“Yo soy Bonil” gritó un grupo de ciudadanos ubicado en los exteriores de la Superintendencia de Comunicación (Supercom) a la salida de Xavier Bonilla ‘Bonil’ de la audiencia hoy, 9 de febrero del 2015. El caricaturista es acusado de discriminación por un dibujo del asambleísta Agustín Delgado.
La audiencia se extendió por cerca de dos horas y media, en las que los abogados de Bonil, del diario El Universo y la parte acusadora expusieron sus criterios sobre la denuncia, que fue interpuesta por 17 agrupaciones afroecuatorianas.
Pedro Valverde, abogado de El Universo, dijo que el proceso es inconstitucional pues atenta contra el derecho a la libertad de expresión y además señaló que los artículos y caricaturas publicados en las páginas de opinión no comprometen al diario.
De su lado, la defensa de Bonil se centró en el hecho de que no fueron notificados con el informe del Consejo de Regulación de la Comunicación (Cordicom) que determina que la caricatura es “discriminatoria por razones piscoeconómicas”, lo cual atenta contra su derecho a la defensa. Además la denuncia fue por discriminación racial, pero nunca fueron notificados con el documento del Cordicom.
Alodia Borja Nazareno, en representación de los pueblos afroecuatorianas, aseguró que el dibujo hace apología al odio pues, después de haber sido publicado -según dijo- hubo expresiones en las redes sociales que demostraron este sentimiento. Además aclaró que no actúa en nombre de Delgado sino de su pueblo.
A la salida de la audiencia, un grupo de ciudadanos expresó su apoyo a Bonil. Entregaron lápices y muestras de sus dibujos.
Bonil llevó un par de lentes de cartón los cuales, dijo, son para los trabajadores del Cordicom que elaboraron el informe contra su dibujo, “para que puedan ver bien”. Sin embargo se los llevó porque nadie de esa entidad se presentó en la diligencia de hoy.