El Gobierno de Bolivia no descarta un arbitraje internacional para obtener una salida al mar, pero por ahora confía en el éxito de las negociaciones iniciadas en 2006 bajo nueva agenda con Chile. Así lo destacó ayer el canciller boliviano David Choquehuanca.
“(El enclaustramiento marítimo de Bolivia desde 1879) no es solo un problema entre Bolivia y Chile sino también es un problema de la región (…) no se descarta un arbitraje internacional (…) pero hoy nos abocamos a un escenario bilateral”, publicó ayer el diario La Razón de La Paz.
El canciller Choquehuanca destacó que en la nueva agenda de 13 puntos que se elaboró en los gobiernos de Evo Morales y la chilena Michelle Bachelet figura el tema marítimo para ser debatido inicialmente a nivel bilateral. Para junio se programó el reinicio de las negociaciones y en esa ocasión también se definirá sobre la venta de aguas del Silala a empresas de Chile.
“Nos comprometemos a una voluntad de diálogo para alcanzar la solución. Y ratificamos nuestra demanda irrenunciable a una salida soberana a las costas del Pacífico. Tenemos esperanzas de que nuestros presidentes van a escuchar a nuestros pueblos, a la sociedad civil de ambos países”, indicó Choquehuanca.
También ratificó que un acuerdo con Chile no se hará a espaldas del pueblo boliviano.