Biess busca hasta USD 1 000 millones con cartera en garantía

En las oficinas del Biess, los usuarios buscan información sobre temas crediticios. Foto: archivo / EL COMERCIO

En las oficinas del Biess, los usuarios buscan información sobre temas crediticios. Foto: archivo / EL COMERCIO

En las oficinas del Biess, los usuarios buscan información sobre temas crediticios. Foto: archivo / EL COMERCIO

Las facultades del Banco del Afiliado (Biess) como banca de inversión se ampliaron mediante dos resoluciones de la Junta Monetaria. La entidad ahora está autorizada a endeudarse, dentro o fuera del país, y también puede actuar como una casa de valores.

Se trata de las resoluciones 605-2020-F y 606-2020-V, emitidas el pasado 30 de septiembre. Diego Burneo, gerente general del Biess, explica que la intención es traer recursos del exterior para invertir más en el sector real de la economía, así como en los afiliados y pensionistas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

La primera normativa agrega cuatro nuevas operaciones a las que ya se realizaban. Por un lado, el Banco puede administrar y/o actuar como agente de retención o pago de la cartera hipotecaria, prendaria y/o quirografaria, generada por créditos concedidos a favor de afiliados y jubilados, con recursos provenientes de otras entidades del sistema financiero nacional, ya sean públicas o privadas.

Este punto implica que el Biess puede endeudarse con otras entidades financieras y, de este modo, poder entregar más operaciones de crédito. Además, puede gestionar dichas operaciones para poder pagar los recursos que el Banco recibió de la financiera, explicó Juan Carlos Peralvo, experto en mercado de valores.

Los otros tres puntos de la resolución 605 facultan al Banco del IESS a realizar operaciones de venta o pignoración de cartera (dar en prenda, como colateral) de la cartera prendaria y quirografaria; recibir, gestionar y/o aceptar créditos de entidades financieras del país y del exterior; y constituir colocaciones o depósitos en instituciones financieras nacionales o internacionales, previa autorización de la Junta.

El Biess ha avanzado en conversaciones con financieras internacionales en busca de crédito, para lo cual usará su portafolio de inversiones como colateral. El gerente del Banco aseguró que no se piensa en vender la cartera ni sacar inversiones al exterior.

Actualmente, el portafolio del Banco es de USD 20 700 millones, lo que equivale a alrededor del 20% del Producto Interno Bruto (PIB). Cerca del 40% del portafolio corresponde a inversiones en el sector público, con USD 8 178 millones, según datos oficiales.

Con las nuevas facultades se pretende diversificar el riesgo.

La aspiración es que de diciembre próximo a marzo del 2021, el Banco logre obtener financiamiento entre USD 500 millones y USD 1 000 millones, para luego inyectarlos en el sector real a través del mercado de valores, y destinar más préstamos para los afiliados.

Al inyectar recursos en las empresas, se espera un efecto dinamizador que derive en más empleo y, por ende, en más aportes al IESS.

“Solo en caso de que podamos encontrar un crédito, por ejemplo al 7,5 u 8% y lo podamos colocar al 9% es importante para el Biess, porque se multiplica la cantidad de fondos en la economía y tenemos un margen para cubrir costos”, explica Burneo.

Peralvo describe que el Biess, con los fondos obtenidos mediante créditos, puede hacer un depósito importante de dinero en cualquier banco, mutualista o cooperativa. Lo ideal -agrega- sería que ese depósito tenga como fin la creación de productos alternativos de financiamiento para las empresas, con condiciones favorables y de fácil acceso.

Por otro lado, el catedrático Santiago Mosquera, especialista en temas bursátiles, mencionó que en la medida que el Banco pueda tener una garantía soberana, la tasa de rentabilidad que tenga que pagar por la operación será más baja.

Dadas las condiciones económicas actuales en el mundo y considerando el alto riesgo país de Ecuador (1 445 puntos), es probable que los inversionistas requieran de garantías importantes, aunque los niveles dependerán de la estructura de la operación (plazos) y de la calidad de la cartera y sus niveles de morosidad.

La tasa de mora de los hipotecarios es del 12%, cuando en la banca privada es del 5,26%.

Mosquera dijo, además, que se debe considerar a qué se va a destinar el dinero. Entre las opciones más seguras, y que inyectaría liquidez a la economía, está la colocación de más recursos para hipotecarios y quirografarios entre afiliados.

Según dijo, el mercado de valores actualmente no es un segmento en el que se pueden obtener tasas muy atractivas, de manera que justifiquen el costo de la operación en el exterior, a menos que se incurra en niveles de riesgos más altos.

Para Andrés Robalino, director de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, se debe fijar un mecanismo de acceso fácil y eficiente,“más si las operaciones serán través de la bolsa”.

La resolución 606-2020-V, en cambio, plantea que el Banco pueda hacer las veces de una casa de valores, ya que podrá actuar como estructurador y participar en emisiones. Peralvo observa que esta facultad podría ser de utilidad para las empresas públicas e incluso para los gobiernos locales. La idea es que con asesoría del Biess incursionen en la bolsa.

En contexto

El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social analiza desde hace varios años la posibilidad de conseguir financiamiento en el exterior utilizando sus carteras de crédito, pero no existía la normativa legal. La Junta Monetaria la aprobó el mes pasado.

Suplementos digitales