Afiliados activos y jubilados del IESS se acercan al Biess para solicitar información sobre el plan de reestructuración. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Unas 12 000 operaciones de créditos hipotecarios del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) están con mora por más de 180 días, lo cual genera incluso riesgo de coactiva.
Pero la prioridad del Banco de los afiliados, según informó a este Diario, es bajar la tasa de morosidad de la entidad. Este indicador estaba en 6,8% en marzo pasado, el doble de la banca privada.
Con ese objetivo, la entidad aprobó un nuevo plan de reestructuración y refinanciamiento de créditos vencidos, mediante la reforma al Manual de Crédito, vigente desde el pasado 24 de abril.
Los clientes con atrasos menores a 180 días podrán aplicar a la opción de refinanciamiento del capital adeudado y por pagar, en una nueva operación crediticia, a mayor plazo del inicial. Pero deberán cancelar en su totalidad los intereses vencidos del crédito, los intereses por mora y las primas por seguros, que estén en mora.
Mientras que los afiliados con créditos vencidos por más de seis meses podrán reestructurar el préstamo, en una nueva tabla de amortización, para lo que resta por pagar y el capital en mora. Para el pago de los intereses vencidos se otorgará el mismo plazo de la nueva operación, sin que se genere interés sobre interés, aclaró la entidad.
El Biess había informado en marzo pasado que se otorgaría un plazo de 36 meses para cancelar los intereses vencidos. Sin embargo, con la reforma al Manual, se otorgará esta nueva facilidad de pago.
Para acceder al programa, el cliente solo deberá pagar los montos correspondientes a los intereses por mora y las primas de seguros atrasadas.
En las nuevas operaciones de refinanciamiento y reestructuración, el banco otorgará plazos de hasta 30 años, pero teniendo en cuenta la edad del cliente y el tiempo que ya consumió en la anterior operación del crédito. Hasta el pasado 9 de mayo, el Biess había recibido 1 600 solicitudes de reestructuración.
Aunque el programa está vigente, no todos han podido beneficiarse aún. Alberto A., un jubilado de 61 años, es uno de ellos. Él accedió a un préstamo por USD 124 000 para la compra de una vivienda usada, en el 2009. En febrero del 2016, luego de casi siete años de pagos cumplidos, perdió su empleo en una empresa agroindustrial.
Se jubiló por vejez con el IESS en agosto del 2017, pero mientras esperaba la jubilación le resultó difícil cancelar el crédito; cuando podía, realizaba algún abono. Actualmente le descuentan de la pensión, pero mantiene un saldo en mora, de más de 200 días de atraso (cerca de ocho meses).
El jubilado desea acceder a un refinanciamiento que le permita disminuir la cuota mensual (USD 1 289), que compromete el monto de su pensión en un 70%.
Al momento, el saldo del crédito, sin intereses, es superior a los USD 70 000. De capital en mora acumula USD 6 099; en intereses vencidos, intereses por mora y primas de seguros, suma USD 4 522.
Desde hace varios meses, Alberto A. ha solicitado al banco acceder al plan de refinanciamiento, con facilidad para el pago de intereses vencidos por USD 3 666.
Sin embargo, en el banco le han reiterado, personalmente y por correo, que debe cancelar el monto total correspondiente a intereses y seguros para acogerse a la reestructuración, pero no tiene los recursos para hacerlo.
“No tengo ese dinero al contado, de tenerlo hubiese pagado parte de la deuda. He tenido que desprenderme de bienes y ya se me acabó la liquidación”, comentó este jubilado, que debe costear los estudios universitarios de una hija y gastos de una esposa con discapacidad.
En el Banco no le dan otra opción que esperar mientras trabajan en una reestructuración que incluya intereses vencidos para que pueda cumplir su obligación. La última vez que recibió esta respuesta fue el pasado 14 de mayo.
José M., un médico de 33 años, accedió a un préstamo del Biess por USD 86 000 para una casa, hace seis años. El plazo era de 25 años, con cuotas mensuales de USD 790.
Hace año y medio cayó en mora con el IESS, porque comenzó a cursar una especialización, que por la demanda de tiempo le impedía continuar trabajando. Cada tres meses procura abonar una cantidad alta para disminuir la deuda.
Le restan por pagar USD 65 000 del crédito y un saldo en mora de 4 500, por capital e intereses. Conoce del refinanciamiento, pero dice que no le conviene alargar las cuotas.