Hasta el 23 de febrero, Andrés Velasco busca recolectar 3 000 libros para llevarlos a niños de tres comunidades woaronis. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Biblioselvas, así es como se denomina una iniciativa ciudadana que pretende dotar de al menos 3 000 libros a niños de tres comunidades woaronis.
La idea surgió hace aproximadamente tres meses, cuando Andrés Velasco, un joven estudiante de la carrera Lingüística, se internó en la selva por un mes para realizar su tesis de grado.
Llegó hasta las comunidades waoranis para desarrollar su trabajo de campo, pero allí descubrió las múltiples necesidades que tienen a diario los más pequeños.
“En ese tiempo me di cuenta que falta mucho para la educación de estos chicos. Ellos usualmente están en el río jugando o en los árboles y yo creo que eso está bien, pero también me pareció una buena idea que ellos puedan tener libros para aprender sobre otras culturas”, comentó el joven.
Cuando regresó a Quito le comentó la idea a su madre, quien lo apoyó para hacer un llamado a su círculo familiar y de amigos.
“Empezamos pidiendo la donación de libros como cuentos o esas enciclopedias que comprábamos antes a los familiares y amigos y luego hicimos una convocatoria a través de redes sociales“, señaló Alba Correa, madre del joven.
La idea recibió el respaldo de muchas personas y hasta mediados de enero lograron recibir 1 200 libros e incluso otras personas les donaron estantes para que puedan colocar los textos para así armar las biblioselvas en las comunidades de Gareno, Konipare y Menipare.
Velasco considera que los libros se convertirán en un pequeño aporte para la educación de estos niños, que a su criterio, encontrarán en ellos una forma de soñar. “Estos niños son muy inteligentes, muchos hablan hasta tres idiomas: el quichua, el wao y el español. Eso nos demuestra las capacidades que ellos tienen, si les proporcionamos un libro ellos van a tener muchas más oportunidades”.
La intención es recolectar los libros hasta el 23 de febrero, pues el 24 emprenderán el viaje hacia la selva para llegar con lo ofrecido.
Para realizar la recolección de los libros, con temáticas para niños como cuentos, novelas o enciclopedias, tres lugares privados abrieron sus puertas: en el norte el Teatro Perla Rosa, ubicado en la calle Aurelio Espinosa Pólit, entre la avenida De la Prensa y Diego Vásquez de Cepeda. En el centro, el restaurante Retro Burguer, ubicado en San Juan, y en el sur el Instituto Guayasamín, en el sector del mercado Mayorista.