BCE dejará de abrir nuevas cuentas de dinero electrónico
Con la aprobación de la nueva ley económica, la banca y las cooperativas manejarán este sistema. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Tras la aprobación de la Ley de Reactivación Económica en la Asamblea, el Banco Central del Ecuador (BCE) dejará de abrir cuentas de dinero electrónico.
Verónica Artola, gerenta de la entidad, hizo el anuncio. Para cumplir con la medida, la entidad esperará que la Ley se publique en el Registro Oficial, lo que sucedería hoy.
La iniciativa legal, propuesta por el Ejecutivo, establece que el BCE deje de administrar de forma exclusiva este sistema y pase al sistema financiero privado, que será el único autorizado para manejar medios de pago electrónicos. El Central solo efectuará tareas de supervisión.
Según datos del BCE, con corte al 10 de diciembre pasado, existen 406 724 cuentas de dinero electrónico abiertas en la entidad.
El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, explicó que estas cuentas no se cerrarán, sino que podrán pasar a cooperativas o entidades financieras que los clientes elijan, y siempre y cuando deseen seguir manejando este medio de pago.
El Gobierno aún no ha definido cómo hará el traspaso de esas cuentas, que acumulaban un saldo total de USD 8,9 millones hasta el 22 de diciembre pasado.
En un comunicado, el Banco Central explicó que, además del traspaso, los usuarios tendrán otras dos opciones: descargar o consumir el dinero en sus cuentas.
Todavía no hay un acuerdo en torno a las tarifas que la banca privada y las cooperativas de ahorro cobrarán por estos servicios.
De la Torre indicó que estas no deberían ser mayores a las que cobraba el Central. Por ejemplo, pagar servicios básicos como agua y teléfono con una cuenta de dinero electrónico costaba USD 0,35.
Está previsto que en las próximas semanas el frente económico se reúna con representantes del sistema financiero nacional para llegar a este acuerdo, indicó el Ministro de Finanzas.
La eliminación del dinero electrónico del BCE fue un asunto que generó polémica desde el 29 de agosto, cuando el presidente Lenín Moreno acordó con representantes de la banca y del sector de la economía popular y solidaria, traspasar el manejo del sistema al sector privado.
La banca ha argumentado que la plataforma no despegó porque la administración estatal no generaba confianza.
A cambio, las entidades financieras se comprometieron a implementar mecanismos para reducir la demanda de efectivo en unos USD 800 millones por año.
Desde que se llegó a ese acuerdo, la banca desarrolla un sistema de billetera móvil, para que los clientes puedan usar servicios bancarios y realizar compras desde el celular. El sistema operará en la plataforma BanRed.
En tanto, las cooperativas estudian opciones para adaptarse a la plataforma de dinero electrónico del BCE, para no tener que gastar en una nueva infraestructura.
El Banco Central invirtió USD 3,7 millones en poner en marcha la plataforma tecnológica de este sistema.
Édgar Peñaherrera, gerente de Icored, gremio que agrupa a 37 cooperativas, explicó que ya hay tres cooperativas en un plan piloto para adaptarse al software de dinero electrónico del BCE, pero este proceso ha tardado más de lo previsto, por las barreras tecnológicas.
“La plataforma está configurada para abrir cuentas solo desde el Banco Central y es un poco complicado cambiar eso. Inicialmente, esperábamos que unas 50 cooperativas se pudieran conectar a la plataforma antes de que termine el año”, indicó.
Si la interconexión con el sistema del BCE resulta más difícil y costosa de lo que esperaba el sector, las cooperativas barajan la posibilidad de emprender el mismo camino de la banca, con un sistema propio a través de la red transaccional Conecta.
Con esta plataforma, las cooperativas operan sistemas de cajeros, tarjetas de crédito y otros medios de pago electrónicos.
Para que las cuentas de dinero electrónico del Central pasen a las cooperativas, añadió Peñaherrera, lo ideal sería que el dueño de la cuenta solicite que se traslade sus recursos a una cuenta en un banco o cooperativa. Pero una limitante es que hay usuarios que no tienen cuentas en el sistema financiero, sino solo de dinero electrónico.