A ritmo de El Chulla Quiteño, la Banda de Ponciano ingresó ayer en el colegio Santo Domingo de Guzmán, en el norte de la ciudad.
A las 09:30, los tambores, trombones, platillos y percusiones encendieron las actividades de los colegiales, quienes organizaron un programa por las fiestas.
Los 15 miembros de la banda, conformada desde noviembre de 1996, conocían el orden del repertorio de canciones. En cada una marcharon y con su emotividad dieron inicio a la jornada.
El repertorio se organizó con siete canciones. Las más importantes son las que inician y las que culminan el espectáculo. Por eso, Manolo Guamanarca, saxofonista y líder de la banda, dijo que para las fiestas de la urbe es común empezar con El Chulla Quiteño.
Esa tonada -señaló- alegra siempre a los presentes y les contagia de ánimo para celebrar. En el colegio, los alumnos aplaudieron la mayoría de canciones, las más conocidas, como Quito, edén de maravillas, entre otras.
Pero la canción que alegró a los niños y jóvenes presentes fue Cuchara de palo. En esta canción la mayoría de ellos bailó y con algarabía gritó ¡Viva Quito!
Guamanarca toca el saxofón de la banda y contó que, como esta presentación, han tenido algunas en los días anteriores. El músico expresó que desde los últimos días de noviembre empiezan las llamadas a la sede de la banda musical. Durante el año también reciben llamadas para animar programas pero aseguró que la demanda aumenta un 50% en las fiestas de la urbe.
Las llamadas se hacen de todas partes, empresas públicas, privadas hasta de organizaciones de barrios… todas llegan por referencias de personas a las que se les ha prestado antes el servicio. “En cada presentación dejamos nuestras tarjetas, a las personas que asisten les gusta y nos llaman”.
Por cada hora de presentación, las bandas cobran entre USD 70 y 80. En cada espectáculo interpretan su repertorio de temas y además otras canciones, si es el gusto del contratante.
La Banda de Ponciano ha participado en distintos programas del Municipio de la ciudad y en restaurantes populares. Guamanarca dijo que en las últimas semanas el número de sus presentaciones si bien han aumentado, no ha llegado aún a la cifra del año pasado.
“Recuerdo que en 2008 teníamos entre cuatro y cinco tocadas por día desde los primeros días de diciembre. En este año han bajado un poco”. Aún así, el ánimo de los músicos se hizo sentir en el show que duró una hora.