Las bandas criminales clonan los chips de los celulares para robar dinero

Para evitar los robos de equipos celulares, la Policía recomienda a la gente que tome  medidas de seguridad. Foto: El Comercio

Para evitar los robos de equipos celulares, la Policía recomienda a la gente que tome medidas de seguridad. Foto: El Comercio

Este delito es sancionado con cárcel de uno a tres años, según el COIP (art. 190). Imagen referencial / El Comercio

Las bandas encontraron una nueva forma de estafar a las personas. Ahora, clonan los chips de los celulares, acceden a los teléfonos y realizan transferencias bancarias ilegales.

Así le robaron a María José, el 21 de agosto. Ese día, su celular se quedó sin señal sin razón alguna. Cuando pudo conectarse a una red wifi recibió cuatro correos del banco en el que tenía sus ahorros.

Allí le decían que había cambiado su clave, pese a que no lo hizo. Incluso recibió una notificación de que transfirió dinero. Eso le sorprendió y al comunicarse con la entidad financiera le dijeron que sí registraba un depósito a la cuenta de un desconocido.

Como seguía sin señal llamó a su operadora de celular, en donde le indicaron que ella había usado un cajero de autoservicio, para pedir que le repongan un chip con su línea. “Nunca hice eso y no sé cómo pudieron apropiarse de mi línea telefónica”, dice.

A Esteban Ávila también le robaron así. La operación ilegal fue similar a la publicada con María José. Él denunció en la Fiscalía y allí le indicaron que se trataba de un caso de “apropiación fraudulenta por medios electrónicos”.

Este delito es sancionado con cárcel de uno a tres años, según el COIP (art. 190). Según datos de la Fiscalía de enero a mayo del 2016 se han denunciado 530 delitos informáticos. De eso, 368 fueron de apropiación fraudulenta por medios electrónicos.

Sobre los casos relacionados con los chips aún no hay estadísticas. De hecho, el fiscal de delitos contra la delincuencia organizada transnacional, Pablo Santos, revela que en Pichincha estos sucesos comenzaron a presentarse hace dos meses.

En las redes sociales, los usuarios advierten de este nuevo tipo de estafa. Uno de ellos indicó que él también le clonaron el chip. Otro contó que por este mecanismo le robaron todo el dinero a su hermana. Juan es otro afectado: perdió todo su dinero.

Ellos comentaron luego de que Esteban Ávila difundiera lo que le sucedió. Su caso comenzó después de que el celular se quedara sin señal.

Entonces llamó a su operadora y le indicaron que posiblemente se trataba de un daño en el chip. Al día siguiente no pudo acceder a su correo, porque la contraseña estaba vulnerada y tampoco podía usar su tarjeta de débito. Preocupado por eso, ingresó a su cuenta bancaria y se percató que le habían robado.

Al continuar sin señal en su teléfono se acercó a su operadora y le informaron que una persona había sacado el chip a su nombre en un centro comercial de Guayaquil.

Allí fue cuando Esteban relacionó todo lo ocurrido: al apropiarse de su línea pudieron cambiar claves y hacer la transferencia bancaria.

Indignada por lo que había sucedido, María José se contactó con Ávila y con otros afectados para presionar a las instituciones involucradas y que les den respuestas ágiles.

Pablo Córdova, asesor de seguridad bancaria, sostiene que al ser una clonación del chip la entidad desde donde se produjo la transferencia no tiene responsabilidad, porque esta “cumple con el proceso de autentificar la clave”.

María José ha pedido información a su operadora de celular y le dijeron que la reposición del chip es segura. Lo mismo dijeron a este Diario, pues se advierte que para concretar un pedido es necesario pasar por una serie de preguntas y validaciones.

Carlos Jumbo, experto en seguridad electrónica, asegura que una de las formas más comunes en que operan estas redes delictivas es mediante el “phishing”, es decir que las bandas obtienen datos de los clientes al momento en que estos entregan información personal a través de “correos maliciosos”, páginas web, redes sociales, promociones, sorteos o mensajes.

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