El banano dilata el cierre de la negociación comercial entre Perú, Colombia y la UE

Santiago Zeas. Corresponsal en Bogotá

Colombia y Perú no lograron cerrar ayer la negociación del acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), de la cual Ecuador decidió separarse por la resistencia europea a reducir el arancel al banano.

Al finalizar la séptima ronda de negociaciones en la capital colombiana, el  director adjunto para Latinoamérica de la UE, Joao Aguiar Machado, admitió que el arancel a la fruta fue uno de los temas que incidió en la falta de acuerdo. Sin embargo, espera que el tema se supere en la Organización Mundial del Comercio (OMC). De hecho, la próxima semana, en Suiza, está planificada una reunión entre productores latinoamericanos de banano y representantes europeos para superar  la ‘guerra del banano’.

En esta semana de discusiones se lograron "grandes avances" que permitirán que los aspectos técnicos que quedan pendientes se hagan a través de teleconferencias, señaló Aguiar.

Por su parte, Martín Pérez, ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, señaló que “si bien sentimos que hemos avanzado en algunas mesas, lo cierto es que no se han dado las condiciones para cerrar”.
 
El ministro de Comercio de Colombia, Guillermo Plata, aseguró que la negociación de la reducción de los aranceles a las exportaciones de banano y del azúcar son temas que quedarán definidos en el marco de la reunión de ministros de la OMC el 28 de este mes en Ginebra.

“Queda muy poco por hacer en la negociación, en el desarrollo del tema del banano, nosotros queremos ir más allá en el arancel que cobra la Unión Europea por exportaciones", precisó en este sentido el jefe negociador de Colombia, Santiago Pardo.

Otro tema que enredó el fin de las negociaciones es el ingreso de los automóviles europeos a los mercados andinos. La propuesta colombiana fue que los actuales aranceles para su ingreso se eliminen en un plazo de 10 años, pero los negociadores europeos no cedieron en su postura de que esas barreras  se supriman en un plazo máximo de cinco años.

En el caso peruano existen otros temas que preocupan y en los cuales mantiene una posición  opuesta a la europea. Entre ellos está la exigencia europea de que se incrementen sus beneficios cuando se pesque en el mar territorial peruano.

La propuesta de la UE es que se consideren como “europeos” aquellos recursos ictiológicos extraídos entre las millas 12 y 200 del mar peruano. Esa propuesta no es aceptada por el Gobierno de Lima, ya que mantiene la tesis de que su mar territorial tiene una extensión de 200 millas desde la costa y, por lo tanto, todos los recursos que están debajo de allí le pertenecen.

Ante la falta de acuerdo en estos asuntos, el viceministro peruano de Comercio, Eduardo Ferreyros, adelantó que es posible una intervención de funcionarios de más alto nivel  con el objetivo de cerrar las negociaciones. Se espera concretar el acuerdo hasta fin de año.

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