Los balnearios de Guayaquil se llenaron el último día del feriado

Cientos de bañistas acudieron a la laguna artificial de la Coviem, con 23 985 metros cuadrados en el sur de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Cientos de bañistas acudieron a la laguna artificial de la Coviem, con 23 985 metros cuadrados en el sur de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Cientos de bañistas acudieron a la laguna artificial de la Coviem, con 23 985 metros cuadrados en el sur de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

La familia Valeriano Guaranda llegó a la laguna artificial de la Coviem, a las 09:30, media hora antes de la apertura. La espera en una fila de más de 100 personas hasta el ingreso al balneario artificial valió la pena, pues disfrutaron de la playa simulada, en el sur de Guayaquil, en las horas de menor concurrencia de la piscina, con capacidad para 3 500 personas.

“Me habían recomendado el lugar y como trabajé todo el fin de semana decidimos aprovechar el último día del feriado”, indicó José Valeriano, de 40 años, quien llegó a la piscina de 23 985 metros cuadrados junto con su esposa y sus dos hijos. “La experiencia ha sido muy buena, los niños lo disfrutan más que la playa”.

Los hermanos John Jairo, de 6 años, y José Emmanuel Valeriano (2) chapoteaban en la laguna junto a su madre con dos pequeños chalecos salvavidas sujetos al torso. La laguna de la Coviem, una obra del Municipio de Guayaquil, proporciona los flotadores, previo registro, para los más pequeños.

Hasta las 11:15 de este martes 17 de febrero de 2015, unas
2 700 personas disfrutaban de la playa artificial, que cuenta con una película antideslizante y una rugosidad que simula un piso de arena. Decenas de personas seguían llegando: mujeres con flotadores y grandes sombreros, hombres en pantaloneta y sin camisa con la toalla guindada del hombro.

La laguna artificial de la Coviem en el sur de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El balneario artificial se suma a opciones naturales como los balnearios de Puerto Hondo, en el km 17,5 de la vía a la Costa, o la Playita del Guasmo, al sur de la ciudad, donde los bañistas disfrutan de las aguas del estero Salado.

Los juegos acuáticos del Parque Ribera del Salado (oeste), en la avenida Barcelona, fueron otra opción para los bañistas del último día del feriado. La concurrencia fue menor que en los días previos, cuando las piscinas para niños lucieron al tope de su capacidad, según los guardias del lugar.

Nancy Malavé, de 40 años, llegó a la hora de apertura, a las 10:00, desde el cantón Progreso (Guayas) para que sus hijos John, de 9 años; y Andrea, de 7 disfrutarán de los juegos acuáticos.

Cientos de guayaquileños en populosos barrios del sur y norte del Puerto Principal sacaron las tradicionales piscinas inflables a la calle y armaron sus balnearios particulares sobre la vereda.

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