Bahía de Caráquez decidirá el futuro de 31 edificios afectados en el terremoto

Enrique pesantes / el comercio El edificio Torre Mar (izq.), en el malecón, es demolido con el uso de maquinaria pesada.

Enrique pesantes / el comercio El edificio Torre Mar (izq.), en el malecón, es demolido con el uso de maquinaria pesada.

 El edificio Torre Mar (izq.), en el malecón, es demolido con el uso de maquinaria pesada. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El proceso de demolición de las infraestructuras afectadas por el
terremoto del 16 de abril del 2016 aún está pendiente en Bahía de Caráquez, provincia de Manabí.

En la cabecera del cantón Sucre se contabilizaron 31 edificios altos (de más de cuatro pisos) con daños estructurales, sobre los cuales todavía no se ha definido si deberán ser derrocados en su totalidad.

Al llegar a esta ciudad, se constata inmediatamente la destrucción que dejó el movimiento telúrico: paredes cuarteadas en los pisos medios y altos, vidrios rotos e incluso se observa el interior de algunas edificaciones, porque parte de la estructura desapareció.

Javier Tellado, director de Planificación del Municipio local, informó que esta semana se conocerá el resultado de una consultoría realizada por el Ministerio de Vivienda sobre el estado de esas edificaciones.

Dicho estudio, dijo, establecerá cuántos edificios deberán ser demolidos en su totalidad y qué métodos se aplicarán.
Explicó que hasta ahora se han identificado, al menos, tres que necesitarán ser derrumbados en su totalidad, como el Nautilos (8 pisos), Sociedad de Obreros (7 pisos) y otro que no tiene nombre (8 pisos).

El alcalde de la jurisdicción, Manuel Gilces, aseguró que desde el Municipio se pedirá al Comité de Operaciones de Emergencia de la provincia (COE) que se use la metodología de implosión en aquellas estructuras que sean determinadas para su demolición total, replicando así lo que se hizo en Portoviejo, durante julio y agosto últimos.

“Ya están identificados tres edificios que tienen que ser demolidos. Estaremos solicitando el método de implosión, que al final sale más económico, dura menos tiempo y asegura incluso los bienes de los ciudadanos que están en el área perimetral de los edificios dañados”.

El personero municipal explicó que el derrumbe con maquinaria puede tardar hasta tres meses.

El gobernador Xavier Santos agregó que hasta ahora se ha autorizado la demolición de dos edificios: Torre Mar y Cabo Coral. Este último ya había resistido el terremoto de 1998.

“Hay edificios pendientes de autorización para demolerlos, pero en primera instancia se debe valorar con el COE cantonal. En los próximos días estaremos reuniéndonos y con la información (de la consultoría) veremos cuál va a ser el método de demolición”, sostuvo Santos. La cita con el COE se llevará a cabo el 27 de septiembre  y habrá otra reunión el 30 de septiembre.

Entre las edificaciones que son demolidas llama la atención las montañas de tierra que se instalaron en los alrededores de los edificios para que la maquinaria pueda ir derribando los pisos altos.
En el caso del Cabo Coral, se trabaja del lado de la calle Mateus, entre Malecón y Viteri. Allí, Pedro Cedeño comentó que todos los días constata el trabajo que se ejecuta en el edificio, que tiene 20 años y en el que trabajaba como celador desde hace 18. “Fue un ícono para todos los que vivimos en esta ciudad. Después del terremoto todo el mundo venía a tomarse fotos”.

Obras de reconstrucción

El ingreso a Bahía de Caráquez es tortuoso para los conductores. Los baches y largos tramos sin asfaltar son el común denominador. Esta es alguna de las quejas en la localidad, a cinco meses del terremoto de 7.8 grados que sacudió a la Costa del país.

Habitantes consultados por este Diario dijeron que tienen la percepción de que la reconstrucción en la ciudad ha avanzado a “paso de tortuga”. “Las vías en todo Bahía son un desastre, no se ha hecho nada para levantar la imagen de la población”, cuestionó el pescador José Loor.

El alcalde Gilces argumentó que la demora ha sido porque han estado planificando los proyectos para el cantón, junto con el Comité de Reconstrucción y de Reactivación Productiva. En ese sentido, anotó, han presentado al Comité ocho estudios de recuperación del cantón, de los cuales cinco han sido aprobados. “La reconstrucción hay que hacerla técnicamente”.

Dijo que se emprenderá un proyecto de regeneración urbana integral, que incluirá, entre otras cosas, la construcción de un malecón, de un muro de contención y la pavimentación total de Bahía.

Pero, aclaró, primero se debe culminar con la instalación del alcantarillado sanitario, que ya ha avanzado en un 95%. Además, esta semana se iniciaría la construcción de las redes de interconexión para el agua potable de la ciudad.

Especificó que otras obras que ya han sido aprobadas son la reconstrucción de la vía de acceso a la cabecera cantonal, por USD 21 millones y la construcción de tres lagunas de oxidación, por un monto de USD 1,5 millones y cuyo avance está en el 97%.

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