Aventura y paisaje en ruta de los volcanes en Ecuador

glenda giacometti  / el comercio Los turistas tienen la opción de montar asnos para recorrer el cráter del volcán Quilotoa.

glenda giacometti / el comercio Los turistas tienen la opción de montar asnos para recorrer el cráter del volcán Quilotoa.

Los turistas tienen la opción de montar asnos para recorrer el cráter del volcán Quilotoa. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Subir volcanes o ingresar al cráter de uno de ellos, pasear en bicicleta, y practicar escalada, canopy o trekking. Toda esta oferta de aventura turística se concentra en Chimborazo, Cotopaxi y Tungurahua, que se pueden aprovechar durante estas vacaciones escolares.

Pese a que el volcán Tungurahua está en un período de reposo transitorio, es uno de los principales atractivos de la ciudad de Baños de Agua Santa, principal balneario turístico de esta provincia.

Otra opción es recorrer en bicicleta la ruta Baños-Río Verde, de 15 kilómetros. El tramo ofrece paisajes subtropicales, cascadas y un ecosistema diverso. Cruzar por las tarabitas y visitar las cascadas escondidas emocionaron al turista uruguayo Pedro Batancourt y su grupo de amigos.

El turista cuenta que el paisaje de Baños es hermoso y el trayecto en bicicleta ofrece una serie de opciones para conocer y disfrutar de la caída del agua de las cascadas El Pailón del Diablo, El Manto de la Novia y Agoyán.

En la carretera asfaltada Baños-Río Negro, de dos carriles, es recomendable tomar precauciones, porque tiene tramos peligrosos. Por ejemplo, hay que circular a 40 kilómetros por hora, usar un casco y llevar ropa de color visible.

El guía Luis García dice que lo importante de Baños es que toda la infraestructura, las operadoras de turismo y los equipos cumplen las normas técnicas de seguridad.

En el trayecto, las paradas obligadas son las cascadas de Agoyán y El Manto de la Novia, donde se aprecia la caída de agua de 100 metros de altura, a bordo de una tarabita que cuelga a 300 metros.
En la ruta hay locales de venta de artesanías, hospedaje y restaurantes que ofrecen comida típica de la zona.

Otro atractivo es la cascada Pailón del Diablo. Se debe caminar 900 metros por un sendero ecológico. Este sitio lo conoció el turista mexicano Carlos Villa. Dice que es una maravilla por su riqueza natural y de paisajes hermosos.

En Chimborazo, la Reserva de Producción Faunística es el principal atractivo en la provincia, con su volcán de 6 268 metros de altura.

Al visitante le prometen aventura, cultura y gastronomía típica. “Durante el verano el volcán está despejado. Se puede ver el cielo azul, y a pesar de que el paisaje es desértico, es el mejor momento para las fotografías”, cuenta el guía turístico, Óscar Espín.

Al menos una docena de operadoras turísticas, entre ellas Puruwa Razurku, una empresa indígena que representa a 11 comunidades aledañas al volcán, oferta varias opciones para los aventureros.

Hay rutas de entre 9 y 11 kilómetros, de dificultad media y alta. A quienes desean recorrer el volcán en bicicleta se les recomienda llevar ropa abrigada, bebidas calientes y tener una buena condición física.

La Chorrera es un encañonado situado a 20 minutos del ingreso a la Reserva, en la vía Riobamba-Guaranda. Allí se instalaron 100 rutas de escalada deportiva de varias dificultades. Hay muros de tipo A1 para los aficionados para quienes están empezando.

Otra ruta de dificultad alta conduce al templo Machay, un sitio arqueológico situado al sur occidente del coloso. Este punto tiene una vista privilegiada del volcán, por lo que los incas y puruhaes lo utilizaban como un sitio de adoración.

En Cotopaxi las opciones son distintas, como viajar al Parque Nacional y subir al primer refugio del volcán, activo desde agosto del 2015, o ir al Quilotoa para recorrer en cinco horas los alrededores de su cráter, de 12 kilómetros. En este sitio es posible admirar el gran cañón del Río Toachi.

El agua verde esmeralda atrapada en el inmenso cráter es lo que más atrae a los turistas que llegan a la laguna del Quilotoa, en Zumbahua. Este espacio está a 4 000 metros de altura y es el sitio perfecto para disfrutar en familia.

Se puede caminar por el filo de la laguna, acampar u hospedarse en el sector. Es obligatorio visitar los talleres de pintura, tejidos y artesanías.

Para caminar por estas rutas se necesita de un guía, zapatos de montaña, bastones de apoyo y ropa abrigada.

No olvide

Es necesario vestir ropa abrigada, guantes, zapatos de montaña, agua y una cámara fotográfica.

Es indispensable visitar la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Agua Santa, que fue construida en 1904.

El alquiler de una bicicleta y el casco de protección cuesta USD 10. Este se puede utilizar por más de ocho horas.

Se alquilan caballos para subir desde la laguna del Quilotoa hasta el mirador, que demora 45 minutos. El servicio cuesta USD 10.

El hospedaje en las hosterías de Zumbahua (en Cotopaxi) puede costar entre USD 15 y 35, si se trata de cabañas.

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