Independiente del Valle
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MantaFabián Alarcón V.
Pasaron 30 minutos del final del partido y un puñado de hinchas del Independiente del Valle continuó con los cánticos bajo la intensa lluvia en las afueras del estadio Municipal Rumiñahui.
Ellos esperaban la salida de los jugadores para felicitarlos y aplaudirlos. Sangolquí vivió una fiesta con el primer triunfo del Independiente en su estreno en la Serie A, el sábado 6 de febrero.
La alegría de los hinchas tuvo justificación, porque el equipo que dirige Janio Pinto se mostró sólido, aunque en los primeros minutos careció de puntería.
Álvaro Carcelén y Armando Wila fueron los mejores jugadores del cuadro sangolquileño, que se plantó con cuadro defensores, cuatro volantes y dos delanteros.
Solo el ariete Richard Mercado no estuvo en sintonía con sus compañeros, pues erró goles y se mostró limitado técnicamente. Sin embargo, los pupilos de Pinto mostraron buen toque y velocidad a la hora de atacar.
En los primeros 20 minutos, Independiente tuvo dos opciones de marcar en los pies de Wila y Éder Valencia, otro de los jugadores que se destacó, pero sus remates salieron desviados. Manta, en cambio, solo inquietó al meta paraguayo Librado Azcona con un tiro de Martín Mandra, cerca del final de la primera etapa.
En el descanso, cerca de 5 000 hinchas lucían sonrientes y confiados de que su equipo ganaría, lo que se concretó en el minuto 50 con el golazo de Wila. Antes, aplaudieron a los jugadores de la categoría Sub 16, campeones de 2009, mientras recibían el trofeo de manos de Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
En la conquista que desató la euforia del público, Wila eludió a dos rivales mantenses y sacó un remate rasante que ingresó por el ángulo inferior izquierdo del golero Francisco Caicedo.
El marcador pudo ser mayor, pero el mismo Wila falló un tiro penal en el minuto 47, cuando Caicedo trabó al volante Diego Samaniego en el área.
Manta, que jugó con el mismo sistema que el Independiente, se mostró como un equipo sin creatividad en el medio campo, y encima, terminó con 10 jugadores, por la expulsión del zaguero Víctor Montoya, ex Barcelona.
El único que se mostraba activo era el delantero argentino Martín Mandra, quien batalló solo en el área rival. Su compañero Julio Bevacqua siempre esperó un balón dentro del área, pero el club manabita no tuvo abastecedores.
Con el ingreso de Efrén Mera, el Manta empezó a gestar jugadas de riesgo en el arco de Azcona, quien reacción con temperamento para sacar los centros.
Tras el pitazo final, la algarabía inundó el flamenta graderío, que también se estrenaba en un partido oficial. Los hinchas lanzaron papel picado y corearon el nombre de Independiente.
El técnico Pinto también se mostró complacido con el rendimiento de sus pupilos y con el apoyo del público, que incluso pudo ver de cerca el calentamiento del plantel desde las gradas.