Las fuertes lluvias obligaron a declarar en emergencia a Montecristi, en la provincia de Manabí. Foto: Cortesía Municipio de Montecristi
Montecristi está en emergencia. La medida fue tomada por el Concejo Cantonal debido a los daños causados por el fuerte temporal invernal.
Las intensas lluvias reportadas desde la semana anterior en este cantón manabita han dejado 153 familias afectadas. Las inundaciones dañaron tanto a la cabecera cantonal, como a los sectores Aníbal San Andrés, Colorado, Leonidas Proaño, Tierra Santa, Los Bajos, entre otras comunidades.
El alcalde de Montecristi, Ricardo Quijije, aseguró que se requieren alrededor de USD 800 000 para obras de mitigación. Por ahora, como parte de la emergencia, se contrataron trabajos de desalojo y limpieza de quebradas con maquinarias y el desvío de los riachuelos.
Montecristi agrupa a 70 290 habitantes. Los mapas de vulnerabilidad de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) indican que 30138 personas viven en zonas de riesgos a inundaciones. El Comité de Operaciones de Emergencias cantonal (COE) permanece activado desde el pasado miércoles.
En lo que va de febrero, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha reportado fuertes lluvias con tormentas eléctricas en Manabí, Los Ríos, Santa Elena, y Guayas. La estación Portoviejo, por ejemplo, ya registró un 90% del promedio histórico de lluvias para este mes. El rango normal es de 143 milímetros; hasta ahora ya se registran 128,2 mm.
José González, técnico de la entidad, explica que el fuerte temporal es el resultado de la incidencia la zona de convergencia intertropical, donde convergen grandes masas de aire cálido y húmedo. Su actividad ha generado evaporaciones, nubes de mal tiempo y, por ende, fuertes lluvias.
A esto añade un ligero incremento en la temperatura superficial del mar. El promedio normal del océano Pacífico es de 26°C; actualmente hay un aumento de 1,5°C. “Si la temperatura del mar es normal, entonces también lo serán las precipitaciones. Pero este no es el caso”, explica González.
Los cantones Chone, Rocafuerte y Sucre también activaron sus COE este martes 7 de febrero del 2017. Las intensas lluvias de la madrugada del lunes causaron inundaciones y casas destruidas.
En la ciudadela Jorge Gallardo, de Chone, una alcantarilla taponada anegó el sector. El panorama fue similar en la ciudadela El Paraíso, al igual que en algunas calles principales como Pichincha, 24 de Mayo y Raymundo Aveiga, donde el agua estancada alcanzó un nivel de unos 60 centímetros.
Mientras que en los sectores El Vergel y Bellavista Baja, la crecida de una quebrada que desciende desde el cerro Guayas se desbordó, destruyendo paredes, electrodomésticos y enseres.
Las autoridades municipales recorrieron las zonas afectadas y explicaron que la solución definitiva para el cantón es terminar con el alcantarillado sanitario y pluvial, una obra valorada en unos USD 45 millones. El sistema de drenaje sufrió daños tras el terremoto del 16 de abril del 2016.
En tanto que en San Vicente, 60 viviendas resultaron afectadas en el barrio Primero de Enero. Además, las actividades se suspendieron en algunos planteles, como informó la SGR.
Mientras que en Manta, el colapso de alcantarilla en el barrio 9 de Octubre, sector Paquisha, puso en riesgo a 60 familias. Hasta el sitio se trasladaron equipos de ayuda del municipio y de Gestión de Riesgos.
Daños en otras provincias del Litoral
Un tramo de la carretera a San Carlos-Quevedo, en Los Ríos, se desplomó. Las fuertes lluvias socavaron parte del asfalto, que luego se desprendía con facilidad ante el paso de los vehículos. Las autoridades de Tránsito cerraron el carril.
El temporal también ha causado inundaciones en Babahoyo. El agua se estancó en algunas calles, incluso entró a las aulas de la Universidad Técnica de Babahoyo. También se reportaron inundaciones en Vinces.
Solo durante enero, cuatro personas fallecieron, 16 084 resultaron afectadas y 246 damnificadas debido al invierno en el país. La Secretaría de Gestión de Riesgos además reportó 31 viviendas destruidas.
La vicerrectora de Educación, Valentina Rivadeneira, explicó que evalúan los daños en los establecimientos y que las clases se han suspendido solo en casos puntuales. Además ratificó que el fin del ciclo escolar para el régimen Costa está previsto para el 24 de febrero.