La intersección de la avenida Machala y Clemente Ballén, uno de los puntos críticos pintados con malla por la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil. Foto: Cortesía ATM
En el marco de una campaña de difusión y concienciación contra el bloqueo de intersecciones, la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil (ATM) identificó cinco puntos como lo más afectados con esta infracción y procedió a señalizarlos.
El organismo pinta mallas en el asfalto como advertencia a los conductores, previo al inicio del cobro de las multas de USD 354, que aplicará desde el próximo 1 de octubre a quienes bloqueen las bocacalles de la ciudad.
El alto bloqueo de intersección es una de las causas del elevado congestionamiento en puntos críticos, sobre todo del centro, informó la entidad. El enmallado de no bloqueo ya ha sido aplicado en la avenida Machala, en sus intersecciones con las calles Clemente Ballén y 10 de Agosto.
La noche de este viernes 4 de septiembre del 2015 se procedió a pintar el cruce de José Antepara y Padre Solano; mientras en la avenida Kennedy y avenida Delta (otro punto con alto bloqueo de bocacalle), estaba previsto que la labor se realizará la madrugada de este sábado.
El último punto identificado con un alto índice de obstrucción vehicular es el de Boyacá y Víctor Manuel Rendón, cuya intersección procederá a señalizarse la próxima semana en horario nocturno, informó la ATM.
La línea de pare en los cruces y los enrejados sobre el asfalto están siendo señalizados con pintura termoplástica de alta intensidad reflectividad.
La primera ordenanza municipal de transito comenzó a regir en Guayaquil, tras la asunción de la competencia, el pasado 1 de septiembre. Contempla la sanción al bloqueo de bocacalles y el estacionamiento de vehículos para recoger y dejar pasajeros (o mercaderías) en la calle Boyacá, en el tramo entre las calles Piedrahita y avenida Olmedo.
La multa para el bloqueo de los cruces en toda la ciudad, que comenzará a regir desde el próximo mes, es equiparable a la que se aplica desde febrero a los chóferes que invaden el carril exclusivo del sistema de transporte masivo Metrovía, y equivale a un salario básico (USD 354).