Atacantes de San Bernardino estaban radicalizados hace dos años, según el FBI

Los sospechosos, Syed Farook, varón, de 28 años y nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer, de 27 años, de Pakistán. Foto: AFP

Los sospechosos, Syed Farook, varón, de 28 años y nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer, de 27 años, de Pakistán. Foto: AFP

Los sospechosos, Syed Farook, varón, de 28 años y nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer, de 27 años, de Pakistán. Foto: AFP

La pareja autora del tiroteo de San Bernardino se había radicalizado por separado desde hacía dos años, según el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos. Chatearon por Internet y hablaron de la "yihad" antes de que contrajeran matrimonio, dijo el director del FBI James Comey al Comité Judicial del Senado.

"Nuestra investigación hasta el momento... indica que estaban realmente radicalizados antes de que comenzaran a salir o acordaran citas online", dijo Comey. A fines de 2013 ya hablaban de la yihad y el martirio, previo a comprometerse, casarse y vivir juntos en Estados Unidos, especificó.

El FBI cree que fueron "inspirados por organizaciones terroristas extranjeras" y está trabajando para entender "exactamente su asociación y la fuente de su inspiración".

De esta manera la teoría según la cual la paquistaní Tashfeen Malik condujo a su marido Syed Farook por el camino del extremismo parece más improbable. Los investigadores analizan si alguien más ayudó a la pareja y si planeaban otros ataques, dijo el director del FBI.

Comey describió a Farook y Malik, quienes dejaron una bebé de seis meses, como extremistas violentos que estaban preparados y luego atacaron por su cuenta. El ataque en un centro para discapacitados del estado de California dejó 14 muertos y 21 heridos. Encontrar sospechosos como estos antes de un ataque "es algo muy, muy difícil", explicó. Malik y Farook murieron en el enfrentamiento con la policía tras el tiroteo que llevaron a cabo el 2 de diciembre.

Comey también manifestó preocupación por la capacidad de Estado Islámico (EI), que se responsabilizó por los atentados de París, para crear pasaportes fraudulentos y otros documentos de identificación y por la dificultad que el cifrado electrónico implica para los investigadores.

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