Assange acusa al presidente francés de 'apuñalarlo por la espalda'

Julián Assange anunció en un foro en el Festival de Cine de Lisboa y Estoril (Leffest) que Wikileaks prepara una nueva filtración. Foto: AFP

Julián Assange anunció en un foro en el Festival de Cine de Lisboa y Estoril (Leffest) que Wikileaks prepara una nueva filtración. Foto: AFP

Julián Assange solicitó asilo en Francia, pero no fue confirmada por el presidente Hollande. Foto: AFP

El fundador de Wikileaks, el australiano Julián Assange, recluido desde hace tres años en la embajada de Ecuador en Londres, acusó al presidente francés François Hollande de "apuñalarlo por la espalda" tras rechazar en julio su demanda de asilo en Francia.

"Ha habido contactos directos entre François Hollande y yo. SMS intercambiados a través de mi consejero jurídico francés. Había señales alentadoras enviadas por el presidente francés", afirma en entrevista a la revista francesa Society, de este viernes, 18 de septiembre de 2015.

"Hollande no rechazaba la comunicación, la alentaba", dice. La presidencia francesa no quiso comentar estas declaraciones.

"De cierta manera, su respuesta fue una puñalada por la espalda" dice Julián Assange, que se interroga qué impulsó a Hollande "a cambiar de opinión entre sus primeros contactos y su respuesta pública final".

Según Assange, con esa negativa a darle asilo, Hollande quiso "mostrar firmeza" y "demostrar lealtad" hacia Estados Unidos y Reino Unido.

El fundador de Wikileaks hizo su pedido de asilo a Francia de manera informal en una larga carta abierta publicada el 3 de julio por el diario Le Monde. Asegura que lo hizo tras "haber recibido públicamente el apoyo de la ministra francesa de Justicia", Christiane Taubira.

Esta afirmó el 26 de junio que "no sería chocante" acoger a Assange en Francia. Esa hipótesis había sido sin embargo excluida una día antes por el primer ministro Manuel Valls.

Assange, acusado de violación en Suecia, está refugiado desde hace más de tres años en la embajada ecuatoriana.

El australiano teme que una vez en Suecia sea extraditado a Estados Unidos, cuyo gobierno se vio muy perjudicado diplomáticamente por el goteo de revelaciones de WikiLeaks a partir de 2010, cuando se publicaron 500 000 documentos clasificados 'secreto defensa' sobre Iraq y Afganistán, y 250 000 cables diplomáticos estadounidenses.

Suplementos digitales