La víctima fue encontrada la mañana de este 16 de julio de 2015. Foto: Javier Ortega/El Comercio
Una vecina dio la alerta. La mujer encontró a la víctima en un terreno ubicado en San Vicente de Yaruquí, a las afueras de Quito. Estaba boca abajo y con heridas en la cabeza. Los agentes de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) no adelantaron hipótesis de lo que pudo haber ocurrido.
Pero los moradores sí tienen una teoría: a la mujer, de entre 50 y 60 años, la mataron aparentemente por robarle una cabeza de ganado. De hecho, un toro desapareció del predio de la víctima.
Los habitantes escucharon anoche, a eso de las 22:30, continuos ladridos de los perros que vigilan los terrenos. Tal fue el escándalo que incluso activaron las alarmas comunitarias.
Tras ese episodio, todo volvió a la calma…hasta hoy por la mañana, cuando la vecina -quien prefirió no revelar su identidad- encontró a la víctima sobre la vegetación.
Ángel Castellanos, morador de San Vicente de Yaruquí, comentó que no es el primer caso de abigeato que se registra en la zona. Según su testimonio, la falta de iluminación en las vías inciden en este fénomeno. “Son caminos de tercer orden y en la noche son casi intransitables”.
En la Policía tienen datos de que en las parroquias rurales de Pichincha operan grupos delictivos dedicados al cuatrerismo.
El año pasado, autoridades del Ministerio del Interior y habitantes de Puerto Quito, Pedro Vicente Maldonado y San Miguel de los Bancos mantuvieron reuniones para “activar estrategias” contra este delito.
Interior instaló radios comunitarias, desde Nanegal hasta Puerto Quito, para reducir el abigeato. También se crearon brigadas de seguridad ciudadana.