Édgar Espinoza
Creo que el señor José Ayala fue embajador en el Vaticano, he buscado estadísticas sobre delincuencia en el Vaticano y es sorprendente que allí, en la puerta del cielo, hay delincuencia (robos, asaltos, asesinatos) que comparados con los índices europeos es alta.
La delincuencia en Ecuador es un grave problema que se debe solucionar pero lo que no comprendo a los editorialistas y a los medios de comunicación es su desmedido afán de magnificar el problema y usando titulares casi macabros como “la delincuencia se toma las calles”, “la delincuencia campea”, etc.
Acaso no hay conciencia del daño que hacen, creando o dando a nuestro país fama de un país lleno de criminales que salen a la calle y matan al que se cruza en el camino o que somos todos corruptos (menos el editorialista) o que tenemos el Gobierno más bruto que puede haber que solo espera que Chávez le envíe ordenes(¿?).
El señor Ayala ha vivido en Europa y seguramente sabe que los gobiernos europeos tienen oficinas de información para sus ciudadanos que quieren viajar a otros países sea de turistas o de inversionistas: dichas oficinas buscan información en las oficinas diplomáticas y en publicaciones del propio país. ¿Se pueden imaginar la información que recibe un ciudadano europeo que pide información sobre Ecuador? Yo me imagino que le aconsejarán no viajar a un país donde matan en las calles, te estafan en cada esquina, que tiene un Gobierno que solo quiere hundir la economía del país, que es más comunista que el mismo Stalin. Seguramente les sugerirán que hagan turismo o que inviertan en Iraq o Irán donde al parecer no hay tanta maldad como en Ecuador o vayan a Colombia, que vende una imagen de paz(¿?), belleza, donde sus medios de comunicación y el Gobierno trabajan juntos para que salga una imagen deseable y deseada. Creo que el señor Ayala Laso no desempeña bien su papel de diplomático ecuatoriano para pasar a ser otro crítico que no ve las consecuencias de regar noticias malas.