El presidente argentino Mauricio Macri saludó a un grupo de vecinos en la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires. Foto: Twitter @mauriciomacri
El presidente argentino, Mauricio Macri, encabezó hoy (20 de agosto) una jornada de “timbreo” callejero en la que salió a buscar el contacto directo con los vecinos, dentro de un contexto en el que se multiplican las protestas por la complicada situación económica del país.
Macri, vestido de sport con jeans, camisa y chaleco gris, saludó pasado el mediodía a un grupo de vecinos en la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires, y compartió panes horneados en un comercio junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
Argentina está en recesión económica y padece una fuerte inflación que supera el 40 % anual. Las protestas callejeras se multiplicaron en los últimos meses para reclamar trabajo o mejoras salariales.
El “timbreo” se realizó para escuchar la opinión directa de los vecinos respecto de la gestión del Gobierno de Macri, que comenzó en diciembre pasado.
De la jornada que se realizó en diferentes puntos de todo el país participaron ministros, funcionarios nacionales y gobernadores provinciales del PRO, el partido de centroderecha que encabeza Macri.
También hubo dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), pero no hubo referentes de la Coalición Cívica (CC), quienes dijeron no haber sido invitados, a pesar de ser una de las tres fuerzas que integran la alianza gobernante Cambiemos.
La agencia de noticias DyN señaló que la actividad generó molestias en el seno de la CC porque no fueron invitados, lo cual “cayó muy mal”, afirmaron fuentes del espacio. La actitud provocó “mucho malestar entre los dirigentes” de la coalición.
La diputada Elisa Carrió, máxima referente de la CC y dirigente clave en el armado político de la alianza gobernante Cambiemos, expresó en los últimos meses varias críticas sobre las medidas que tomó el Gobierno de Macri, como el aumento de tarifas de servicios públicos de luz, gas y electricidad.
A su vez, Carrió cuestionó al jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, al que vinculó con el narcotráfico. Además, le ordenó a la senadora Magdalena Odarda (CC) que rechace los pliegos para designar los nuevos jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, quienes comandan el espionaje y fueron elegidos por Macri.
Uno de los temas centrales de esta semana en Argentina fue el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que dejó sin efecto el fuerte aumento que dispuso el Gobierno para el gas, medida que se podría extender a otros servicios públicos como electricidad.
Carrió sostuvo que el fallo de la CSJ “es correcto” y advirtió que “la Constitución y la ley deben ser respetadas”. La diputada dijo que “no puede haber impunidad para el incumplimiento legal, aunque nos cueste como Gobierno”. La legisladora ya había cuestionado a Macri en marzo pasado por los “ajustes brutales” en las tarifas de servicios públicos y, en esa ocasión, dijo: “Hice todo para pararlo”.
En tanto, la jornada de contacto con los vecinos se realizó en diferentes puntos del país. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, ingresó a varios comercios de San Justo. “Es importante el contacto permanente, es donde nos sentimos cómodos”, dijo Ritondo, que aseguró que va “seguir invirtiendo en tecnología” y en “mayor capacitación para la policía”.
La ministra de Seguridad de la nación, Patricia Bullrich, destacó: “A los vecinos los estamos escuchando porque son muy importantes”. “Nosotros siempre salimos a dar la cara”, explicó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en radio Continental.
En tanto, Emilio Pérsico, jefe del Movimiento Evita -crítico del gobierno-, advirtió que las protestas “van a ir profundizándose”. En declaraciones a radio 10, el dirigente social afirmó: “Estamos en una situación económica muy difícil” por “el ajuste, después vino la inflación, ahora la inflación y la recesión, después el tarifazo, y todo expresa un deterioro social”. “Si no estabilizan el país, la cosa va a ir empeorando cada vez más”, advirtió Pérsico, que pidió “medidas concretas de ayuda para apagar el incendio, pero también un cambio profundo de políticas para que los humildes no sufran esta transferencia de recursos” a los sectores más poderosos.