Buenos Aires. AFP y ANSA
Es la primera boda homosexual de América Latina. Álex Freyre y José María di Bello se casaron ayer en un Registro Civil de la ciudad argentina de Ushuaia (3 500 km al sur de Buenos Aires). Así lo confirmaron la pareja y un vocero oficial.
“Hoy (por ayer) nos casamos en Ushuaia y cumplimos un sueño. Estamos sumamente emocionados y felices por lo que esto significa para todos los gays y lesbianas de Argentina” , reveló Freyre en comunicación telefónica desde la ciudad austral a la prensa.
“Esta boda es un hecho histórico”, afirmó Claudio Morgano, testigo de la boda y presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), el organismo oficial que facilitó el matrimonio.
Freyre (39 años) y Di Bello (41) habían intentado casarse el pasado 1 de diciembre, tras obtener una autorización para el enlace, pero cuando todo estaba preparado para la ceremonia en un Registro Civil porteño, una controversia judicial impidió el trámite.
La pareja se encontraba en la capital de la provincia de Tierra del Fuego cumpliendo tareas ad honorem para el Inadi, cuando decidió pedir un turno para casarse y el Registro Civil se lo negó.
Sin embargo, cuando todo parecía una nueva frustración, llegó la esperada autorización de la gobernadora Fabiana Ríos, joven dirigente de centro-izquierda.
“Sabíamos que la Gobernadora es una persona que simpatiza con esta causa”, dijo Di Bello y aseguró que “esto es un paso adelante hacia la igualdad jurídica de todos y todas . “Creemos que en Ushuaia podrán casarse más parejas homosexuales. Con esto estamos cumpliendo un primer objetivo de la
Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales”, agregó el hombre, portador del virus HIV como su flamante esposo.
Freyre consideró que, ante este hecho, algunas parejas podrían decidir casarse en Ushuaia, pero recordó que hay cientos de amparos que se presentaron en todas las provincias del país para lograr que se autoricen matrimonios entre personas del mismo sexo.
Además, ratificó su esperanza de que en los primeros meses de 2010 el Congreso federal apruebe una reforma al Código Civil para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.