Arancel de 433 artículos aún no llega al techo

La ropa paga un arancel mixto. En Bugatti se comercializan prendas para caballero. Foto: Alfredo Lagla/EL COMERCIO

La ropa paga un arancel mixto. En Bugatti se comercializan prendas para caballero. Foto: Alfredo Lagla/EL COMERCIO

La ropa paga un arancel mixto. En Bugatti se comercializan prendas para caballero. Foto: Alfredo Lagla/EL COMERCIO

El Gobierno analiza subir aranceles a 400 bienes de consumo que aún no han alcanzado el tope arancelario dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Licores, prendas de vestir, calzado y otros son parte del listado de artículos cuyos aranceles no han llegado a ese techo, según datos de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). La información del gremio muestra que son exactamente 433 partidas que tienen esta condición.

Estas representan el 29% de los 1 472 bienes de consumo que importa el Ecuador. Otros productos son algunos tipos de pescados, variedades de fármacos, hilados, instrumentos médicos, fibras, entre otros.

El mismo estudio revela que las importaciones de estos representaron alrededor del 3% del total de las importaciones entre enero y mayo de este año.

El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, aún no ha presentado ningún listado, pero a fines de junio manifestó que el arancel de las partidas podría ajustarse hasta en cinco puntos porcentuales. Descartó aumentos para los bienes de capital y materias primas.

El tema será analizado en el marco del diálogo que inició el Ejecutivo con gremios productivos. No obstante, un posible incremento ya preocupa a los importadores.

Un cambio arancelario podría subir el precio tanto para consumidores como para industriales que adquieren productos como hilos. Actualmente, los hilados pagan 15% de arancel y su tope es 25%.

Algunos de estos insumos están dentro de los bienes de consumo, pero son necesarios para la industria textil. No todos se producen en el país.

Este insumo representa entre el 25 y 30% del costo de producción del sector textil, señaló Javier Díaz, titular de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE).

Otro efecto, según el sector, es el aumento del contrabando. Los textiles, de hecho, son el producto que más aprehende Aduana por ingresar al país sin el respectivo pago de impuestos al comercio exterior.

La AITE ha mantenido durante el último mes reuniones con Campana y la ministra de Industrias, Eva García, para solicitar que se mantengan los aranceles actuales.

La ropa es otro producto dentro de la lista de la CCQ. Esta tiene un arancel mixto de 10% sobre el valor más USD 5,5 por kilo; mientras que el techo arancelario OMC es del 30%.

Algunos importadores de ropa, que fue objeto de salvaguardias entre marzo del 2015 y junio del 2017, ya tienen un plan para enfrentar los impactos de un ajuste arancelario.

Si el tributo aumenta, José Luis Iturralde, gerente de Bugatti y Dudalina, piensa, por ejemplo, reducir el número de locales. Hoy cuenta con dos para cada una de las marcas.

A otros importadores que traen productos desde la Unión Europea (UE), por su parte, les inquieta que un ajuste arancelario pudiera afectar la reducción arancelaria que se logró tras la vigencia del acuerdo comercial con el bloque.

Sin embargo, por normas comerciales cualquier modificación no afecta lo negociado con países con los que ya se tiene convenios comerciales como Colombia, Perú, Bolivia, Chile y la misma UE. Pero no todos los licores vienen de esos países.

Por ejemplo, el 60% de lo que importa el empresario licorero Eddy Castillo viene de destinos por fuera de la UE.

Para él, quien también preside la Federación Nacional de Distribuidores de Licores y Expendedores de Bebidas Alcohólicas, el impacto de un alza de aranceles será para los productos de Argentina, México y EE.UU. De allí llegan vinos, tequilas, whisky y otros.

Actualmente, los licores pagan un arancel mixto de 1% más USD 0,25 por grado alcohólico. Dependiendo del tipo de bebida alcohólica el techo OMC es de entre 20 y 30%. La consecuencia de un ajuste, dependiendo del porcentaje, será un alza de precios.

Mario Aguirre, presidente del gremio de importadores de calzado y dueño de Aguima Shoes, explicó que durante una década su sector tuvo que enfrentar diferentes medidas comerciales e incluso otras no arancelarias que restringieron la importación de su mercadería.

Antes de las salvaguardias un producto de gama baja o media se encontraba en USD 20. Actualmente, cuesta USD 35, pero con salvaguardias el precio superó los 50.

Este momento los zapatos están gravados con un arancel mixto de 10% sobre el valor más USD 6 por par. El techo arancelario es de 30%. Si el incremento arancelario es de 5%, según Aguirre, el impacto no sería tan alto como el que sufrieron con las sobretasas.

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