Apoyo a Andrea Vela

Olga C. de Bulanek

En diciembre asistí a la Casa de la Música  al concierto de la Orquesta Sinfónica dirigido por la maestra Andrea Vela.

Me impresionó su hoja de vida y su trayectoria artística.  Al verla en el podio, una mujer menuda muy joven, con gran fortaleza, pude constatar su talento  como directora.

Con emoción hice una larga fila, al finalizar el concierto para estrechar su mano y felicitarla.  No pude faltar a los siguientes conciertos.  Me parecieron sencillamente ¡hermosos!

¡Con gran sorpresa, escucho en el noticiero que la maestra Vela ha sido agredida por un grupo de  músicos! ¿Hasta dónde hemos llegado,  señores? En este país no se respeta a la autoridad, peor a la mujer.  Los agresores merecen dos calificativos: canallas y machistas. 

Pregunto: ¿Dónde estaban las mujeres  que integran la orquesta en el momento de la agresión? ¿Estaban ausentes u observando lo que sucedía? ¿No hubo ni una sola mujer en esa orquesta con suficiente solidaridad de género que pida respeto para otra mujer? ¡Qué futuro espera a nuestro país, con mujeres acostumbradas a presenciar y recibir maltrato sin rechazarlo! 

Pregunto: ¿Dónde estaban los directivos y administrativos de la Sinfónica?  Se supone que la prensa estuvo presente.  Entonces, ¿por qué ni los unos ni los otros hicieron algo para defender a la maestra Vela?

Ochenta y más personas contra una mujer indefensa. ¡Qué pena y qué vergüenza!

Como mujer, madre y profesional, rechazo la agresión.

Eventos como este nos conceden  medalla de oro en machismo y maltrato a la mujer, que se suma a las que  ostentamos como uno de los países más corruptos e inseguros del mundo.

Respecto a la Maestra, dudo mucho que a pesar de todos los títulos y honores recibidos en su vida estudiantil y profesional, se le conceda la dirección titular de la Sinfónica, por tres razones: es joven, es ecuatoriana y es mujer.
                                    

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