La canciller alemana y líder del partido Unión Democrática Cristiana (CDU), Angela Merkel, llega a la sede de la CDU para continuar las conversaciones exploratorias con los miembros de posibles partidos de la coalición para formar un nuevo gobierno el 17 de noviembre de 2017 en Berlín. Foto: AFP
Los conservadores, los liberales y los Verdes alemanes aplazaron este viernes, 17 e noviembre, sus negociaciones para formar gobierno al no alcanzar un acuerdo y las retomarán hacia el mediodía.
La canciller Angela Merkel, que había reconocido el jueves la existencia de “diferencias profundas” con sus posibles socios de gobierno, volverá a reunirse con ellos este viernes, a partir de las 12:00 (11:00 GMT), para un último intento de formar una coalición.
Tras unas conversaciones maratonianas que duraron hasta después de las 04:00 (03:00 GMT), una de las figuras de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Volker Kauder, afirmó que las negociaciones podrían prolongarse durante el fin de semana.
Si los tres partidos no alcanzan un acuerdo, habrá probablemente nuevas elecciones. En caso contrario comenzarán a redactar un “contrato de coalición” para formar un cuarto gobierno dirigido por Merkel, como pronto antes de Navidad.
“Vamos a la prórroga”, dijo el copresidente de los Verdes, Cem Özdemir, tras las negociaciones.
“Sigue habiendo discrepancias, sobre todo respecto a las cuestiones de inmigración y política financiera”, reconoció por su parte el dirigente del Partido Liberal (FDP), Christian Lindner, que se mostró sin embargo optimista.
“Un proyecto tan histórico” para reunir en un mismo gobierno a partidos que todo parece separar “no debe fracasar porque nos falten unas horas” de negociaciones, añadió.
Merkel abandonó las negociaciones sobre las 04:45 locales (03:45 GMT) sin hacer declaraciones. La canciller había fijado el 16 de noviembre como fecha límite para llegar a un acuerdo, esto es, casi dos meses después de unas legislativas que no le dieron una mayoría clara a ningún partido.
“Creo que podemos conseguirlo (…) aunque sea un trabajo difícil ” , había asegurado antes de encerrarse durante horas con los responsables conservadores (CDU y su aliado bávaro CSU) , liberales y ecologistas.
Después de semanas de negociaciones a puerta cerrada marcadas por disputas y ataques públicos recíprocos, los tres bandos aún no llegaron a ningún acuerdo sobre los temas más controvertidos.
Tanto en la fiscalidad alemana como en la reforma de la Unión Europea, los objetivos climáticos o la política migratoria, defienden posiciones a veces diametralmente opuestas.
Merkel se juega su carrera
Tras una victoria decepcionante en las legislativas de septiembre y el ascenso de la extrema derecha, la canciller, que lleva 12 años al frente de Alemania, no tiene alternativa a la coalición con los liberales y los Verdes.
El partido socialdemócrata SPD, que obtuvo un resultado históricamente bajo, decidió situarse en la oposición y dejó claro que no participará en un nuevo gobierno de Merkel.
“Para la canciller no solo es su próximo mandato el que pende de un acuerdo de la coalición Jamaica, sino el futuro de su carrera política”, estimó el periódico Bild el jueves.
Con el transcurrir de las semanas, el apoyo de la población a esta coalición política mermó.
Si los partidos no logran un acuerdo “habrá nuevas elecciones. Y nadie las quiere”, señaló el semanario Der Spiegel.
Si se celebran nuevos comicios se teme que sean favorables a la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que alcanzó con 13% de los votos en septiembre un resultado histórico en la cámara de diputados.
Las negociaciones permitieron alcanzar algunos compromisos, como que se mantenga un excedente fiscal. Pero no se alcanzó ningún consenso sobre algunos puntos fundamentales como lo repite el CSU.
Sobre el clima, los ecologistas, que renunciaron a exigir el fin de los motores a combustión para 2030, piden a sus socios una propuesta más ambiciosa sobre el objetivo de reducción de emisiones de CO2, hasta ahora en vano.
La política migratoria es también un punto de desacuerdo, así como la política europea.
Los Verdes, que hicieron varias concesiones importantes, no escondían el jueves su irritación sobre el curso que tomaron los acontecimientos. “Al final esto solo podrá funcionar si las partes hacen un compromiso”, dijo uno de sus responsables, Anton Hofreiter.