Venezuela, en vilo

Largas colas, escasez, falta de carne y pañales. La foto de un país petrolero que no sabe qué hacer, desesperada por la inoperancia del Gobierno frente a una crisis de precios internacionales del crudo que antes le dio días dorados de derroche y bonanza.

Es la historia de siempre de la Venezuela petrolera crispada por la radical y cerrada mirada de sus mandos políticos, herederos del mítico comandante Hugo Chávez, sin los dineros que él vio en las arcas fiscales, sin su carisma y sin salidas.

Autoritarismo, discursos cínicos, falta de libertades y ahora, otra vez, la película de terror de la falta de alimentos, una constante que vuelve a un punto crítico.

Se conoce casos. Una señora de edad hizo una larga cola en espera de carne. Cuando llegó el producto, violentos y desesperados clientes la empujaron para llevarse primero la mercadería.

El discurso oficial parece burla. Frente a las largas colas por alimentos escasos, un funcionario las compara con aquellas de los partidos de béisbol.

El 18 de febrero se cumple un año de cárcel del líder del movimiento Voluntad Popular, Leopoldo López, acusado de terrorismo y homicidio. Los hechos: haber liderado con valentía las marchas ciudadanas contra el Régimen autoritario y represor.
Nada conmueve a los pseudobolivarianos. Amnistía Internacional pidió en agosto la inmediata liberación de López. Al Gobierno le importa un bledo la opinión pública internacional. Los argumentos de la esposa de López en varios países caen en el vacío.

En Venezuela, el Partido de Gobierno tiene las manos metidas en la justicia. Allí falta libertad de expresión, medios y periodistas son amenazados.

A la legisladora María Corina Machado la destituyeron y la persiguen. Henrique Capriles, Gobernador de Miranda, llama a la unidad. Dirán que es conspiración.

Nicolás Maduro anda de gira para buscar dinero y financiar su quiebra. La gente en Venezuela paga la factura.

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