La necesidad de más recursos para las arcas fiscales está incentivando el uso de instrumentos financieros poco conservadores por parte del Banco Central del Ecuador, como es el uso del oro de la Reserva Internacional de Libre Disponibilidad (RILD).
En una operación por USD 605 millones, el Banco Central acaba de invertir 1 165 lingotes de oro del país a tres años plazo, asegurando que esa inversión le dejará ganancias por hasta USD 20 millones.
Dentro de las reservas del Ecuador existen activos considerados seguros y líquidos. El oro es el ejemplo típico de un activo seguro y, de hecho, suele ser el refugio de inversionistas en épocas de alta incertidumbre, lo cual ha elevado su precio en el mercado internacional. También, puede ser considerado un activo líquido, en la medida que se puede convertir en efectivo con relativa rapidez.
Lo que acaba de hacer el Banco Central es invertir este activo –no se sabe en qué- para obtener un rendimiento, que es la recompensa al inversionista por tomar un riesgo.
La operación financiera se hizo a través del banco Goldman Sachs, que también realizó una operación con las reservas de oro de Venezuela, a finales del año pasado.
El objetivo de esta operación es generar mayor liquidez para las arcas fiscales, que empieza a mostrar señales de debilitamiento. Según el Banco Central del Ecuador, a inicios del mes pasado, la disponibilidad de recursos del Gobierno en la Cuenta Única del Tesoro era de apenas USD 184 millones. El promedio de lo que va del año es de 360 millones, un 76% menos comparado con el promedio de los cinco primeros meses del año pasado.
La necesidad de más recursos también explica las conversaciones, cada vez más frecuentes, entre autoridades de Finanzas y organismos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Con el primero se busca más crédito, mientras que el FMI puede ser el aval que el país necesita para emitir bonos en el mercado internacional.