El proyecto hidroeléctrico Toachi-Pilatón que comprende las centrales hidroeléctricas Sarapullo y Alluriquín entrará en operación en diciembre del 2015. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO.
Con una resolución suscrita la Nochebuena del 2014, el Gobierno extendió por 10 meses y medio el plazo de entrega del Proyecto Hidroeléctrico Toachi Pilatón a la empresa china CWE. El Estado además correrá con los gastos adicionales en que incurrirá la firma por el retraso en el inicio de operación del proyecto.
Ubicado en los límites de las provincias de Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi, el proyecto Toachi Pilatón tendrá dos centrales hidroeléctricas de generación (Sarapullo y Alluriquín) y tendrá una potencia total de 254,4 megavatios (MW), equivalente a un cuarto de la potencia de
la central Paute.
La ampliación de 315 días de la obra se materializó con la resolución CELEC EP-GGE-0237-14, la cual fue firmada por el gerente de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP), Eduardo Barredo.
Hace cuatro años, la empresa pública Hidrotoapi (contraparte estatal) suscribió el contrato con la China CWE para levantar esta central, a un costo de USD 240,4 millones más IVA. El plazo acordado fue de 1 340 días contados desde que Hidrotoapi notificara a CWE el inicio de la obra, lo cual sucedió a finales de mayo del 2011.
Con base en lo anterior, las obras civiles de proyecto debían entregarse a finales de este mes, lo que no podrá concretarse por una serie de retrasos.
Además del monto acordado también se ajustó, debido a que Hidrotoapi firmó un contrato complementario con CWE por USD 23 millones, en marzo del año pasado. El Estado terminará pagando en total USD 588,7 millones, según la rendición de cuentas de Hidrotoapi del 2013, un valor que considera los pagos realizados a Odebrecht entre 2007 y 2009.
Esta contratista brasileña comenzó la construcción del proyecto, pero fue retirada de la obra a raíz de los problemas en la Central Hidroeléctrica San Francisco, lo cual incluso derivó en su expulsión del país.
El costo total del proyecto incluye el equipamiento electromecánico que lleva a cabo la empresa rusa Inter Rao por USD 123 millones.
La erogación total incluye además la inversión en vías, el túnel carretero en la vía Alóag- Santo Domingo y los planes de gestión ambiental y de desarrollo territorial.
¿Cuál fue el motivo del retraso en la entrega de Toachi Pilatón? De acuerdo con los considerandos evocados por Barredo en la resolución de ampliación del plazo, la fiscalización del proyecto a cargo del consorcio CPT indicó que hubo demoras en la construcción de la casa de máquinas Alluriquín; la excavación y sostenimiento en túneles de presión por condiciones geológicas imprevistas; y en la ejecución de actividades de excavación, sostenimiento y revestimiento en los túneles Pilatón-Sarapullo, Toachi-Alluriquín y la casa de máquinas Alluriquín.
Además, el gerente (e) de Hidrotoapi, Hernán Alvarado, indicó -con un memorando del 23 de diciembre del 2014- que “las causales que provocan la ampliación del plazo no son atribuibles ni imputables a la constructora de Obras Civiles (la empresa china CWE, ndlr), situación que ha sido justificada por la Fiscalización”.
Este Diario pidió desde el miércoles pasado una entrevista al Ministerio de Electricidad y a la Celec para conocer por qué la constructora no asume la responsabilidad de los retrasos, pero hasta el cierre de esta edición no tuvo respuesta.
En el campamento La Palma del proyecto Toachi-Pilatón se comunicó que la Celec era la única autorizada para dar esa información.
El gerente de la Cámara de la Industria de la Construcción, Hérmel Flores, comenta que cada retraso en las hidroeléctricas postergan el mejoramiento de la matriz energética, que se traduce en mayores costos para el Ecuador porque se debe seguir quemando combustibles en centrales térmicas.
Hidrotoapi espera que la primera unidad de la central Sarapullo ingrese a finales de este año y luego el resto de unidades del proyecto hidroeléctrico.