Dos amigos apoyan al técnico Fossati

Álex Puruncajas.  Redactor
apuruncajas@elcomercio.com

Una botella del whisky escocés Grants 18 años acompaña a  Jorge Fossati,  Alejandro Valenzuela y  Leonardo Martins tras un partido de Liga de Quito.

El entrenador uruguayo habitualmente invita a sus ayudantes de equipo a su hogar, en el sector de Cumbayá, en las periferias de Quito.  En la sala principal del DT, los tres suelen degustar sorbos de la bebida y analizan las virtudes y los errores del equipo.

Eso sí, toman solo una copa, aclara Fossati. Las pláticas se extienden,  hasta cuatro horas, hasta la madrugada… Al mediodía, están listos para dirigir a la ‘U’.

El vínculo entre los uruguayos es profesional, pero también de amistad. La relación  es más fuerte entre Fossati y Valenzuela.

Ambos coincidieron   por primera vez en las  juveniles del  Peñarol, el 2 de mayo de 1991. Han pasado 18 años, pero Valenzuela aún recuerda la fecha con precisión. Él dirigía la parte física de la Cuarta división y ‘Vozarrón’ llegó a comandar a la Quinta categoría.  “Era un entrenador al que le  gustaba el juego ofensivo y eso me llamó la atención”.

Entonces, empezó un lazo que los llevó a conocer los camerinos de Peñarol, River Plate, Cerro Porteño, Danubio, Colón de Santa Fe, Liga de Quito… También cruzaron el ‘charco’ y viajaron a Qatar. Entre 2004 y 2005, cumplieron su anhelo de jóvenes: dirigir a la selección ‘charrúa’.

Es por eso que el conocimiento es profundo. “A veces, solo hace falta que  mueva una ceja para saber lo que piensa”, revela Valenzuela, quien el  13 de noviembre cumplió 45 años.

Las anécdotas entre ambos afloran. En 1996, cuando trabajaban en  River Plate de Uruguay, Valenzuela dijo “que en su país hay cursos para técnicos, pero no para dirigentes”. La indirecta era para un directivo del plantel.  Fossati salió en defensa de su colega y evitó que lo despidieran del club.

En cambio, la amistad con Martins es más reciente. ‘Vozarrón’ y Valenzuela dirigieron al ahora asistente en 1994 y 1995 en el River Plate de Uruguay.
Martins admite que es un hincha apasionado del River y dice que ha aprendido de Fossati. 

“Martins era un volante disciplinado. Jugaba en la posición de Alfonso Obregón, pero era más picapedrero”, cuenta Valenzuela y se hecha a reír. La salida de Liga del asistente Eduardo del Capellán, en mayo de este año, motivó la llegada de Martins a la ‘U’.

Los tres admiten que su trabajo no ha variado. Pero su labor, ahora, los tiene a un paso del título de la Copa Sudamericana
 Los jugadores  reconocen que ambos son nexos para llegar a Fossati. En  Pomasqui, Valenzuela es el blanco de las bromas de Néicer Reasco o Carlos
Espínola.

Ahí, también hay espacio para las apuestas. Hace tres días, Claudio Bieler logró  que Valenzuela prometiera algo: “Si anoto  un gol en el Maracaná (en la final de la Sudamericana) tienes que dar un salto mortal”, le dijo el argentino.

 Martins  es más cauto. El especialista, de 38 años, guarda las estadísticas de los jugadores.

 ¿Seguirán en 2010 en Liga?  “Lo único seguro es que trabajamos para el Deportivo Fossati”, dice Valenzuela y empieza  a reír.

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