Los sospechosos ingresaron a la Unidad Educativa en horas de la madrugada. Se llevaron toallas, papel higiénico, servilletas, plastilina, juegos lúdicos, crayones… Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Los padres de familia y docentes confirmaron el sexto robo a la Unidad Educativa Rumiñahui en el cantón Ambato, en Tungurahua. Los sospechosos se llevaron toallas, papel higiénico, servilletas, plastilina, juegos lúdicos, crayones y más materiales que son utilizados por los niños de 5 años.
Los vidrios rotos y los trabajos de los infantes esparcidos por el suelo son la evidencia de la visita de la pandilla. Según los maestros y el personal de limpieza de la institución educativa, los sospechosos ingresaron en horas de la madrugada.
Pilar Tayo, coordinadora del Centro Educativo, comentó que el último hecho delictivo se registró el martes 3 de mayo del 2016. Los desconocidos se llevaron las toallas, pañitos húmedos y hasta la plastilina que utilizan los niños para sus actividades “Ya no tienen que más llevarse. Nos quitaron los materiales con lo que enseñamos a los niños y solo falta que se lleven a las profesoras”.
La profesara explicó que en los cinco robos anteriores se sustrajeron televisores, grabadoras, parlantes, equipos de sonido y reproductores de disco. Además, impresoras, retroproyectores, grabadoras y equipos de computación.
Los asaltantes forzaron por una ocasión las seguridades e ingresaron a la institución y en otras saltaron las paredes que están cerca del puente Juan Montalvo, ubicado en el ingreso al barrio Ficoa.
Según datos de la Policía Nacional, en lo que va del año se registran 24 robos a centros educativos fiscales y particulares. Los antisociales treparon las paredes, forzaron las seguridades o hacen huecos en las paredes.
En las instituciones educativas que imparten materias técnicas se sustrajeron máquinas para soldador, cortadoras eléctricas, pulidoras, consolas de audio, cajas de sonido, sonómetros, entre otros equipos tecnológicos.
Lira Villalva, gobernadora de Tungurahua, reconoció que los robos a las instituciones educativas se deben a la falta de seguridades y la no presencia de conserjes en la noche y los fines de semana.
“Nos hemos reunido con autoridades de los establecimientos educativos para indicarles las seguridades a los establecimientos, las acciones y recomendaciones que deben tomar por parte del Ministerio de Educación”, agregó Villalva.