Las cascadas de Santa Clara y las riberas del río Puyo, forman parte de la ruta de turismo de aventura en el Puyo, Pastaza. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo
La oportunidad de conocer de cerca la fauna y flora de la Amazonía desde sitios accesibles para el turista, se ofertan en esta región para el feriado. Escenarios que también son aptos para deportes de aventura.
El Parque Ecológico La Perla, en el cantón Lago Agrio, provincia de Sucumbíos, está listo para recibir a los visitantes. El lugar combina la flora, fauna y espacios para la práctica de deportes de aventura, que se promocionan como una de las nuevas opciones en esta zona.
En sus 110 hectáreas, a las que se accede en un desplazamiento de siete minutos desde el centro de la ciudad, se puede practicar canotaje, canoping y por sus senderos tanto en caminatas como en bicicleta.
La directora de Turismo del Municipio de Lago Agrio, Loly Sevilla, afirma que este es uno de los pocos sitios que fusiona diferentes opciones para el turismo de aventura. Esas alternativas motivan al visitante a quedarse por varias horas y días. Si no alcanza el tiempo -agrega Sevilla- el mismo parque se encarga de asegurar el pronto retorno del aventurero.
En un día, se pueden realizar caminatas por los senderos para ver a las especies de la zona y captar fotos. Al siguiente día hay tiempo para la adrenalina. Se puede alquilar un bote dentro de las instalaciones en USD 2 la hora, para navegar por la laguna de 50. 4 hectáreas.
También se observa en su hábitat natural a las aves que posan sobre los islotes que se forman en el espejo del agua. El costo de los servicios dentro del bosque La Perla tienen un valor simbólico para el mantenimiento de las instalaciones.
Los equipos para los paseos de aventura cuestan USD 2, y la entrada 1. Para que el turista tenga las facilidades de acceso, el Municipio adecentó los tres kilómetros de la vía de ingreso a este lugar. El horario de apertura del parque es de miércoles a domingo de 09:00 a 17:00.
En Pastaza, las rutas turísticas incluyen actividades para todos los gustos. Hay desde parques botánicos, balnearios y zoológicos, hasta sitios para conocer las costumbres shuar, la medicina ancestral y para convivir con la comunidad.
Uno de los sitios novedosos, es el Parque Etnobotánico Omaere, un término shuar que significa ‘Naturaleza en la Selva’. Allí no solo se pueden apreciar decenas de variedades de orquídeas sino que también es posible solicitar a los chamanes una limpia curativa.
“El conocimiento ancestral que aprendimos es nuestro mayor tesoro. Decidimos iniciar este emprendimiento turístico porque queremos compartirlo con los visitantes”, dice Teresa Shiki, una de las fundadoras del parque.
Omaere está ubicado en el Barrio Obrero, en la ribera del río Puyo. El ingreso cuesta USD 3 para adultos y 0,50 para los niños. En ese mismo sitio se inicia el Paseo Ecológico del río Puyo, uno de los sitios más concurridos por los visitantes. Hay espacios para nadar, para degustar platos típicos como maitos, y chontacuros y el ingreso es gratuito.
Las cascadas también forman parte de la ruta de la aventura que promociona el Ministerio de Turismo. La reserva ecológica ‘Hola Vida’, por ejemplo, es una reserva privada que se enfoca sobre todo en la conservación. Allí hay una caída natural de 21 metros donde se pueden practicar deportes como rapel y canopy.