Redacción Ecuador
En Chin Chin, un pueblo ubicado en el cantón Baños, en la provincia de Tungurahua, el lodo seco está por todos lados.
El pasado 3 de febrero, un aluvión destrozó 16 viviendas. Las lluvias disminuyeron en los últimos días. Las plantas renacen entre los escombros, las piedras y los árboles caídos.
Margoth Villafuerte fue operada esta semana, por segunda ocasión, de la pierna derecha. Ella sobrevivió luego de que el fuerte aluvión destruyó su casa y la arrastró varios metros.
Camina sosteniéndose de las paredes. Con dificultad abre una puerta. Ahora vive en la comunidad La Merced, con sus tres hijos. Esta población se encuentra en la carretera Baños-Puyo, frente a Chin Chin.
La casa es de un piso, tiene dos habitaciones y un baño. Paga USD 50 por el arriendo. Villafuerte se recuesta en una pequeña cama. Afirma que no puede permanecer parada mucho tiempo. Sus dos hijos de 13 y 14 años dejaron de estudiar. “Buscan trabajo en el campo como jornaleros. Tengo pocas donaciones”.
Su hijo mayor viajó al Puyo, donde los padres de Villafuerte están enfermos. Ella es una de las pocas damnificadas que se quedó a vivir cerca de Chin Chin. Las otras viajaron a Baños o a la capital de Pastaza, por seguridad.
A la casa comunal de La Merced se trasladaron los pupitres, la pizarra de tiza líquida y el material didáctico de la escuela Magdalena Dávalos, que funcionaba en Chin Chin. Las instalaciones del centro se encuentran cerca del lugar donde el lodo destruyó todo.
Por seguridad, los pobladores decidieron que los niños de Chin Chin y La Merced reciban clases en la casa comunal.
María Salazar, profesora unidocente del plantel, se lamenta. “Antes tenía 15 alumnos y ahora solo asisten siete. Se fueron a otros lugares o dejaron de estudiar”.
Jóselin Saquinga, de 10 años, sigue triste. Su tía Marlene Saquinga y su prima Lizbeth Robayo murieron en el aluvión.
Asegura que su familia está desesperada, porque su padre Rubén Saquinga no encuentra un trabajo fijo.
Los damnificados se reunirán este fin de semana para realizar una misa por las víctimas. A más de Marlene Saquinga y Lizbeth Robayo murieron Bolívar Bermeo y su hijo Byron.
Hugo Pineda, alcalde de Baños, señala que ya se escogió el terreno para la construcción de las viviendas. Está en San Vicente, a 1 km del centro de Baños. El lote tiene 4 000 m2. “Nos reuniremos con el ministro de Vivienda, Walter Solís, para que apruebe la compra del terreno”.
Según Pineda, las personas que están arrendando deben presentar el contrato y las facturas en el Municipio para reembolsar los gastos. “Los afectados que no consigan empleo pueden acercarse acá. Tenemos varios proyectos donde pueden trabajar. Conseguimos un puesto para una de las hijas de Bolívar Bermeo”. La edificación de cada casa costará USD 9 200.