Los padres no se movían de la Unidad de Flagrancias. Necesitaban noticias de sus hijos. Cerca de las 20:00, Ciro Guzmán, abogado que estudia el caso de los 14 retenidos y seis detenidos, llegó a la Unidad de Flagrancias y analizó preliminarmente el caso.
20 alumnos del colegio se encontraban en esa dependencia judicial, luego de haber sido retenidos durante las protestas de este martes 16 de febrero en las afueras de ese centro de estudios en el sur de Quito. Dentro de los 20 alumnos se confirmó la presencia de 14 menores de edad y seis mayores.
Según Carlos Alulema, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, los estudiantes fueron retenidos por una tentativa de delito flagrante de ataque y resistencia. Por lo que incluso los efectivos ingresaron a realizar la retención al interior del establecimiento, sin una autorización judicial.
Guzmán hizo la distinción de casos. Explicó que los 14 menores de edad serían trasladados al Centro Virgilio Guerrero, para que el miércoles 17 tengan su audiencia de formulación de cargos.
Esperaba que la decisión en estos casos sea parecida a la que ocurrió con los otros cuatro alumnos que fueron retenidos el lunes y liberados el martes. Ellos fueron sentenciados a trabajo social y USD 400 de multa.
En el caso de los mayores de edad el procedimiento es diferente. Los seis detenidos permanecerán en Flagrancias a espera del parte policial y la citación de hora para la audiencia.
Guzmán considera improbable que este proceso termine hoy. Además, indicó que de confirmarse el delito de ataque y resistencia los estudiantes podrían ser sentenciados a una pena de seis meses a dos años de privación de la libertad.
Sin embargo, aclaro que mira esa posibilidad como “imposible”. Además calificó como falacia el que los alumnos hayan cometido ese delito.
Guzmán, en conjunto con otros profesionales del Colegio de Abogados de Pichincha, patrocinará a los detenidos y retenidos en las audiencias y procesos legales.