Farcomed tendrá a su cargo, durante dos años, el cuidado y mantenimiento del Parque Suecia, en el norte. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
El Parque Suecia, en el sector del Quito Tenis, y el sendero Rin Rin del Parque de Las Cuadras son los primeros espacios públicos apadrinados por una empresa privada. Es decir, los costos generados por el cuidado y mantenimiento serán cubiertos por Farcomed, por los próximos dos años.
El acuerdo se dio a principios de mes y en el transcurso de los días se han cerrado convenios para el cuidado de siete espacios más, entre parques, parterres y redondeles. Es una alianza impulsada por el Municipio con la empresa privada.
De hecho, esta es una política que fue anunciada por el actual alcalde Mauricio Rodas, en época de campaña y desde el inicio de su gestión. Esta apertura al sector privado no fue una norma en la administración de Augusto Barrera.
El parque Suecia (norte) y el sendero Rin Rin (sur) tienen una hectárea y media, juntos. Su cuidado representará un desembolso de USD 100 000, por los dos años. La empresa tiene libertad para contratar a quienes cuidarán estos sitios.
Para Alejandro Larrea, gerente de Espacio Público de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), los acuerdos son beneficiosos porque el Municipio de Quito deja de desembolsar recursos de su presupuesto para el mantenimiento del espacio público.
En reconocimiento, dice Larrea, se coloca un letrero con el logo de la firma que apadrina el espacio público, junto al del Municipio. La dependencia municipal tiene a su cargo 1 350 hectáreas de parques y jardines en el Distrito, excluyendo a los parques metropolitanos para lo cual, tiene un presupuesto anual de USD 4 millones.
De ahí, la importancia que tiene para Larrea estos convenios público-privados. “No estamos buscando caridad, estamos buscando responsabilidad social”, afirmó.
No solo parques barriales o metropolitanos pueden ser apadrinados. Hay empresas que se encargarán, por separado, de dos parterres: Calderón y av. República de El Salvador, entre NN. UU. y Portugal.
Otra compañía tendrá los redondeles de la Plaza Artigas, dos de la vía a Tanda (Centro Comercial Plaza del Rancho y Rancho San Francisco) y el de Los Bañistas. Otra empresa cuidará el parque Eduardo Salazar, en Guangüiltagua. El ahorro que tendrá el Municipio, por estos espacios, es de USD 5 140, por mes.
A más de los letreros con su logo, hay un beneficio adicional para las empresas. Ómar Gindeya, catedrático y especialista en Marketing, explicó que la presencia de marcas en un área verde tiene un fuerte impacto en el consumidor, pero de manera distinta. Se refiere a que esta publicidad genera contenidos y vínculos entre las personas y una marca determinada. En comparación con una valla, pese a que esta le costaría mucho menos, el espacio abierto tendría un impacto de un mil por ciento más.
El vínculo con la marca es algo que se ha vuelto mucho más efectivo en los últimos años a través de otras plataformas como son las redes sociales. Gindeya explicó que la persona se vincula con el espacio tomándose una foto y subiéndola a su perfil. Esto resulta un gancho más poderoso.El apadrinamiento es un proceso que dura entre siete y 10 días. Toda empresa podrá adherirse, sin importar su tamaño. Tras llegar a un acuerdo se firma un convenio con la Epmmop.
Antes de entregar el área al padrino, el Municipio se encarga de hacer un mantenimiento integral. La frecuencia del mantenimiento dependerá del tipo de espacio. Hay áreas verdes que tienen juegos infantiles, o lagunas. El tiempo a convenir puede ser de un año, dos o permanente. Por el momento, la Epmmop plantea acuerdos mínimos de un año.
Si la empresa privada no cumple se rompe inmediatamente, sin sanción alguna.
La parada de la Plaza del Teatro fue reconstruida con aporte del Banco Pichincha, en octubre pasado. Foto: EL COMERCIO
Las paradas del trole
Como parte del sistema del Trolebús, las paradas también dan la posibilidad de participación privada, pero con otras reglas de juego. Alejandro Larrea señala que la empresa privada se encarga de reconstruir la parada y el Municipio, a su vez, le otorga un espacio en el que constará su nombre.
Cuatro paradas más del Centro Histórico ya tienen empresas que se harán cargo de su reconstrucción total. El andén de la Plaza del Teatro se reconstruyó con aporte de una entidad bancaria.