Londres, ANSA
El entrenador de Manchester United, Alex Ferguson, y su pupilo Wayne Rooney tienen abierto procedimientos disciplinarios y se exponen a sendas sanciones por sus protestas tras la derrota ante Chelsea, en la Premier League inglesa.
El veterano Ferguson dijo que el árbitro Martin Atkinson ocupaba “una posición absolutamente ridícula” en el momento de sancionar un tiro libre para Chelsea, que luego derivó en el gol de la victoria de John Terry.
Según el entrenador escocés no sólo no hubo infracción en la polémica jugada, sino que, además, en el cabezazo de Terry había posición adelantada del marfileño Didier Drogba, que no era una acción pasiva.
Ferguson criticó al árbitro en la ronda de prensa tras el partido, que dejó a Chelsea con cinco puntos de ventaja sobre Manchester United en la cima del campeonato inglés. El delantero Rooney, en tanto, le protestó ampulosamente a Rooney en el campo de juego, tras el gol de Terry. Además, al salir del campo de juego, Rooney dijo ante las cámaras de televisión que “Chelsea jugó con doce hombres”, en irónica referencia al colegiado.