Alerta roja en Bucay por los deslizamientos

El caudal del río Bulubulu creció por las últimas lluvias y ha generado derrumbes en que han puesto en riesgo a la población. Foto: Cortesía Prefectura Guayas

El caudal del río Bulubulu creció por las últimas lluvias y ha generado derrumbes en que han puesto en riesgo a la población. Foto: Cortesía Prefectura Guayas

El caudal del río Bulubulu creció por las últimas lluvias y ha generado derrumbes en que han puesto en riesgo a la población. Foto: Cortesía Prefectura Guayas

Bucay declaró la alerta roja por deslizamientos. El deslave de parte de un cerro, que sepultó a cinco personas la noche del martes, llevó a las autoridades de este cantón guayasense a decretar la emergencia.

El alcalde José Miranda informó que unas 35 viviendas, ubicadas a lo largo de 120 metros lineales de la avenida Paquisha, se encuentran en zona riesgo. Esta es una zona comercial, diagonal al mercado, donde gran parte de las casas tiene locales comerciales.

“Como municipio no podemos hablar de evacuación. Pero sí hemos dado la alerta para que la población tenga cuidado en caso de que las lluvias aumenten”, explicó Miranda.

El aguacero del martes movió enormes bloques de tierra, que perforaron las paredes del edificio donde murieron las cinco víctimas. Luego de las autopsias, los cuerpos fueron trasladados para su velatorio.

Los cuatro integrantes de una familia fueron llevados a Salitre (Guayas), de donde eran oriundos. En tanto que otro fallecido es velado cerca del cantón San Miguel (Bolívar).

Según los análisis realizados hasta ahora el área es muy vulnerable a deslaves. El cerro es una formación de arcilla y no de roca sólida, por lo que la acumulación de aguas facilitó el desplazamiento de grandes masas de tierra.

El prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, pidió que se realice un análisis detallado del área. “Tiene que hacerse un estudio porque ese sector donde ocurrió el deslizamiento es sumamente peligroso. Sabemos que el Municipio había hecho advertencias de que no se construya ahí. Pero son casas que datan de 40 o 50 años, según nos han informado”.

Las tareas de limpieza en la zona del deslave continuaban este jueves 23 de febrero del 2017. Toneladas de roca, tierra y árboles son retiradas con maquinaria liviana, debido a la fragilidad del suelo.

La Prefectura del Guayas, a través de su dirección de Obras Públicas, atiende otros puntos vulnerables a inundaciones y deslizamientos en Bucay. Con la ayuda de maquinaria pesada, personal de la entidad reparó un muro de contención junto al río Chimbo. En el sector San Francisco, junto a la plaza de rodeos, el caudal se llevó unos 250 metros del muro.

Mientras que en el sector Esperanza Alta se realizan tareas de limpieza. Una capa de lodo y piedras cubre algunos tramos de la vía que conduce a algunas cascadas turísticas. En esta zona se registraron pequeños derrumbes de los cerros que bordean la vía.

Guayas es parte de las cuatro provincias declaradas en alerta naranja por la Secretaría de Gestión de Riesgos ante los problemas generados por el fuerte temporal. El prefecto Jairala informó que en esta última semana han atendido varias emergencias.

El desbordamiento del río Los Amarillos causó la ruptura de 25 metros de un muro que protege a los recintos Puerto Canoa y San Antonio, en el cantón Jujan. Aquí se realizaron trabajos de reforzamiento, aunque la inundación generó la pérdida de 700 hectáreas cultivadas.

Y en el cantón Naranjal, el agua empozada genera problemas en recintos Nuevo Porvenir y Puerto Baquerizo. Hasta estos sitios, la Prefectura trasladó una bomba flotante, que absorbe 160 metros cúbicos por hora, para reducir el riesgo de pérdida de plantaciones de arroz y cacao.

Los ríos Bulubulu y San Pablo causan problemas en Guayas y Los Ríos

La Secretaría de Gestión de Riesgos encendió las alertas ante el desbordamiento del río Bulubulu. Este jueves 23 de febrero del 2017, el caudal afectó a varias poblaciones de Guayas, entre ellas el recinto San Francisco, del cantón Durán; así como varios sectores del cantón El Triunfo. La corriente también anegó parte de la zona rural del cantón Yaguachi. Mientras que el río Culebra y el estero Seco causaron inundaciones en zonas de Naranjal.

En Los Ríos, su capital Babahoyo reporta algunos estragos por el aumento de los caudales. En el recinto La Esperanza, el río Santa Rosa generó inconvenientes.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) monitorea a diario el nivel de los ríos para dar alertas. Para esto cuentan estaciones hidrológicas automáticas, habilitadas con sensores de nivel.

En el caso del San Pablo, la entidad informó que a partir del 7 de febrero “los niveles diarios sobrepasan el umbral de aviso (amarillo). Y desde el 14 de febrero sobrepasan el umbral rojo”.

En tanto que el río Catarama volvió a ingresar al recinto Manabí Chiquito, en el cantón Urdaneta. Esta pequeña localidad es evacuada durante cada estación lluviosa, debido al colapso de los muros de contención.

Desde enero, el fuerte temporal ha generado la muerte de 10 personas, ha dejado 3 607 familias afectadas, 58 viviendas destruidas, 3 516 viviendas afectadas y 362 damnificados. Esto según reportes de Gestión de Riesgos.

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