Alemania comienza a poner rostros a sus muertos en el accidente aéreo

Los familiares de las víctimas del accidente aéreo del avión de Germanwings llegan al lugar del accidente. Foto: AFP

Los familiares de las víctimas del accidente aéreo del avión de Germanwings llegan al lugar del accidente. Foto: AFP

Gendarmes franceses custodian el albergue juvenil en el que está instalado el centro de mando, la capilla ardiente y las carpas para albergar los restos de los viajeros del avión de la aerolínea germana Germanwings, que se estrelló el martes en los Alpes franceses cuando efectuaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf , que causó 150 muertos. Foto: EFE

Estudiantes, profesores, un bombero, dos cantantes de ópera, aficionados al fútbol,... Alemania ha comenzado a poner rostro a algunos de sus compatriotas muertos al estrellarse el avión de Germanwings en el que regresaban a casa el martes desde Barcelona.

En un país habituado a guardar duelo en la intimidad, se van conociendo a cuenta gotas detalles de las víctimas, más de cincuenta procedentes del estado federado de Renania del Norte Westfalia, a cuya capital, Dusseldorf, se dirigía el Airbus 320 de la filial de bajo coste de Lufthansa siniestrado en los Alpes franceses.

Con 16 estudiantes de entre 15 y 16 años y dos profesoras muertos, el instituto Joseph K nig de la pequeña localidad de Haltern am See, de 37 000 habitantes, se ha convertido en el símbolo del drama, rodeado de velas encendidas y mensajes de recuerdo a los compañeros muertos.

Junto a ellos, en el vuelo 4U 9525 viajaban Larissa, monitora de gimnasia de 21 años, así como dos amigos y compañeros de equipo de fútbol, Christopher, de 26 años, y Sebastian, de 24, cuyas últimas fotos de vacaciones en Barcelona publica hoy el popular diario Bild.

Los familiares de las víctimas del accidente aéreo del avión de Germanwings llegan al lugar del accidente. Foto: AFP

Eran sus primeras vacaciones los tres juntos, ochos días en la capital catalana con el objetivo de conocer la noche barcelonesa y asistir al partido entre el Barcelona y el Real Madrid en el Camp Nou.

También habían cogido ese avión dos cantantes líricos, el barítono de origen kazajo Oleg Bryjak y la contralto María Radner, con su marido y su hijo pequeño, que volvían a
Dussledorf tras haber actuado en la ópera 'Siegfried' programada en el Gran Teatro del Liceo.

Ambos tenían previsto actuar este verano en Festival Richard Wagner de Bayreuth (Baviera), que se ha mostrado "consternado y lleno de tristeza" por la pérdida de los dos artistas.

Sven Fischenich, de 34 años, casado y con un hijo, regresaba también de unos días de trabajo en Barcelona con su empresa; el joven es hoy recordado por sus compañeros de las brigadas voluntarias de bomberos de Wesseling, localidad de unos
35 000 habitantes, que muestran en su página web la foto de su camarada y han abierto un libro para recoger las condolencias de los vecinos.

Varias empresas alemanas, como Bayer o Henkel, han confirmado también que en avión siniestrado viajaban trabajadores suyos.

El Bild publica también la fotografía de Manfred J., un profesor de diseño de la Universidad de Dortmund de 66 años, y de su mujer Sabine, pasajeros del mismo vuelo; y las instantáneas familiares de Sahscha S. y Maria R., una pareja de Wuppertal que volvía a Dusseldorf con su hijo Feliz, de año y medio,
Según los datos facilitados hasta el momento por la dirección de Germanwings, 72 de las 150 personas que viajaban en el A320 que se estrelló en los Alpes tienen la nacionalidad alemana.

España, con 50 nacionales fallecidos, según el Gobierno español, es el segundo país con más víctimas mortales, entre las que hay también tres ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Kazajistán, Argentina, Australia, Colombia, México, Irán, Venezuela, Japón, Holanda, Dinamarca, Bélgica e Israel.

Suplementos digitales