Sobrevivientes de los ataques cometidos por Al Qaeda y familiares de las víctimas saludaron ayer la muerte de Osama Bin Laden. Pero también expresaron rabia y tristeza por la pérdida de sus seres queridos.
Desde la Zona Cero, donde las Torres Gemelas fueron destruidas a raíz de los ataques del 11 de septiembre del 2001, hasta en un parque fuera de la Casa Blanca, la gente ovacionó el asesinato de Bin Laden, el hombre más odiado e injuriado por los estadounidenses. “Osama Bin Laden tenía sangre del demonio corriendo por sus venas y este es un día de júbilo para nosotros”, indicó Rosemary Caim, que perdió a su hijo de 35 años en el atentado al World Trade Center.
Maureen Santora, cuyo hijo de 23 años murió en los ataques del 11-S, dijo que él ahora estaba “teniendo un gran momento en el cielo”. Algunos familiares de las víctimas también estaban molestos porque Bin Laden vivía en un aparente lujo y no estaba intimidado en una cueva.
“Nunca pensé que podría estar entusiasmado por la muerte de alguien”, expresó el bombero Michael Carroll de 27 años en la Zona Cero, cuyo padre -también bombero- murió en los ataques del 11 de septiembre. “Me hubiese gustado haber orinado en su cuerpo (…) él asesinó a mi hermano”, dijo John Cartier, un electricista de 42 años. Él sobrevivió a los ataques y sostenía una foto de su hermano James Cartier, quien tenía 26 años cuando murió en el World Trade Center.
“Hoy, estoy orgulloso de ser estadounidense”, dijo James Vigliatura, camarero de 51 años .
En el sitio, que aún está a años de ser reconstruido y donde se organiza un emotivo décimo aniversario de los ataques, cientos descorcharon botellas de champán, bebieron cerveza o arrojaron rollos de papel higiénico.
Sin embargo, las celebraciones fueron atenuadas ya que se reabrieron viejas heridas abiertas por los ataques, que causaron la muerte de cerca de 3 000 personas y horrorizaron al mundo.
Además, decenas de neoyorquinos depositaron flores en la Zona Cero. Durante la madrugada se reunió gente en el lugar y hubo emoción recordando las víctimas de los atentados.
También fue aplaudido cada bombero que pasó por el sitio.
Las personas que se acercaron al lugar emblemático de los atentados del 11-S sacaron fotos a la bandera de Estados Unidos que flamea en la pequeña capilla episcopal de Saint Paul.
“Osama Bin Laden ha muerto y un nuevo World Trade Center se está levantando con impulso vital renovado”, declaró el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en la Zona Cero.