El Alcalde opositor a Chávez finalizó su huelga de hambre
Caracas. AFP y REUTERS
El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, culminó ayer la huelga de hambre que inició el viernes pasado. Lo hizo tras recibir los recursos que exigía del Gobierno y obtener el compromiso de la OEA de analizar su situación política, sus dos principales exigencias.
“Quiero decir que Antonio Ledezma ha levantado su huelga de hambre ”, dijo Mitzy de Ledezma, esposa del Alcalde, quien fue escoltado en camilla hacia un automóvil que lo llevaría a una clínica cercana. Luego de cumplir 127 horas de ayuno voluntario en la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA), la salud de Ledezma es “precaria”, agregó. La Alcaldía confirmó haber recibido los recursos que exigía al Gobierno central para el pago de sus trabajadores, lo que era considerado “un punto de honor” por Ledezma.
El martes, vía telefónica, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se comprometió con Ledezma a “ buscar una solución” a sus planteamientos.
Insulza encargará un estudio jurídico para analizar las denuncias sobre violaciones a la Constitución y las leyes venezolanas. Además, recibirá a una delegación de alcaldes y gobernadores opositores, que señalan que son hostigados por el gobierno del presidente
Hugo Chávez. Así lo dijo Milos Alcalay, secretario de Asuntos Internacionales de la Alcaldía.
Ledezma inició la huelga de hambre para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación de la Alcaldía Metropolitana, que considera despojada de atribuciones y presupuesto, y sobre la situación de la democracia en Venezuela.
La fragmentada oposición venezolana se unió para apoyar a Ledezma, quien también logró que el Gobierno del Distrito Capital le transfiriera el equivalente a USD 111 800 para pagar dos meses vencidos de nómina, mientras los chavecistas lo acusaban de “ser un vago y de comer clandestinamente”.
Los partidarios de Ledezma aseguraron que los médicos le pedían al Alcalde levantar la huelga temiendo que sufriera daños permanentes en su salud.
El régimen de Chávez quitó competencias de salud, educación y deportes al 20% de los gobiernos locales que quedaron en manos de sus adversarios .