Alarma en Nicaragua por proyecto de sanciones económicas de EE.UU.

El gobierno de Nicaragua rechazó el 22 de septiembre un proyecto de ley aprobado por la cámara baja del Congreso estadounidense, que aplicaría sanciones económicas si el presidente Daniel Ortega no realiza elecciones libres.

Sectores políticos y económicos del país centroamericano recibieron con preocupación la Ley de Condicionalidad a las Inversiones Nicaragüenses (NICA por sus siglas en inglés), aprobada el 21 de septiembre en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y que aguarda votación en el Senado antes de ir a sanción presidencial.

Según la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, la ley busca “impedir que Ortega acceda a fondos internacionales hasta que adopte reformas que promuevan la democracia, fortalezcan el imperio de la ley, el respeto de los derechos humanos, y se celebren elecciones libres, justas y transparentes supervisadas por observadores electorales”.

El gobierno de Nicaragua rechazó lo que calificó de “campañas mediáticas de desinformación e intimidación”, en relación a la información divulgada por congresistas estadounidenses.

En un comunicado, el gobierno de Managua calificó la iniciativas de ley como “violatoria al derecho internacional y la carta de Naciones Unidas”.

Entre tanto, figuras de la oposición consideraron que esa iniciativa es consecuencia de los actos del gobierno de Ortega.

“Es lamentable, pero es el resultado del desgobierno en que ha incurrido Ortega, que ha venido construyendo una dictadura irrespetando todos los derechos humanos”, dijo a la AFP la excandidata a vicepresidente opositora Violeta Granera.

Por mal camino

La oposición nicaragüense fue relegada de las elecciones generales del 6 de noviembre, en las que el izquierdista Ortega busca un tercer mandato consecutivo, en lo que los opositores consideran “una farsa electoral”.

Los opositores persiguen minar los planes de reelección de Ortega con llamados a la abstención para deslegitimar el proceso y exigir nuevas elecciones con observación internacional y un tribunal electoral imparcial.

Nicaragua recibe créditos por 250 millones de dólares anuales de organismos como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La ley dificultaría que Nicaragua reciba créditos a largo plazo y bajo interés de organismos financieros en los que Estados Unidos tiene gran influencia.

El disidente Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) hizo responsable al mandatario de “llevar a Nicaragua por el peor de los caminos” de aislamiento internacional, inestabilidad política y mayor pobreza.

"Todavía es tiempo de evitar mayores males al pueblo nicaragüense. Y eso solo será posible si se restablece plenamente los derechos los nicaragüenses", añadió la agrupación en un comunicado.

Escenarios catastróficos 

El consultor económico Néstor Avendaño consideró que una medida semejante incidiría en una desaceleración del crecimiento económico y tendría efectos negativos en la inversión de infraestructura, consumo privado y público.

Nicaragua tiene la economía más pequeña de Centroamérica, con un crecimiento promedio de entre 4% y 5% los últimos 10 años, con inflación de 5% a 7%.

Entre los escenarios más catastróficos señalados por Avendaño es que el gobierno se vea obligado a reducir el gasto público y el empleo y provocar una expansión del déficit fiscal y un aumento de la inflación.

Estados Unidos es uno de los principales socios económicos de Nicaragua con ventas que representan 65% del total de exportaciones del país centroamericano e inversiones con montos de 410 millones de dólares al año, según datos de 2015.

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