AIE pidió a Estados que inviertan para evitar daños ecológicos irreparables

París, AFP

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pidió el martes a los Estados que inviertan de forma masiva en la "revolución"  energética para evitar "daños irreparables" al medio ambiente, cuando falta un mes para la Cumbre sobre el Clima de Copenhague.

"La recesión mundial (...) nos ha dado la oportunidad sin precedentes de concentrar las inversiones en las tecnologías que emiten poco CO2", afirma el martes en un informe esa agencia con sede en París que representa los intereses de los países desarrollados.

La violenta contracción de la economía y de la producción industrial abrieron una brecha en 2009: por primera vez desde 1981 el consumo mundial de energía debería reducirse respecto del año anterior.

Pero este paréntesis será breve, advierte la AIE.

Una vez que la economía empiece a recuperarse, la demanda mundial de energía volverá a crecer y está previsto que de aquí a 2030 aumente en 40%, según la AIE.

Más preocupante aún es que seguirá estando orientada principalmente hacia las energías "fósiles"  (petróleo, gas, carbón) , responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La demanda mundial de petróleo debería aumentar en ese contexto en un promedio de 1% por año en los próximos años, pasando de 85 millones de barriles por día (mbd) en 2008 a 105 mbd en 2030. En ese momento, el precio del barril podría establecerse en 115 dólares contra los 80 dólares que vale en la actualidad.

Si ese escenario "negro" se hace realidad, la temperatura global podría aumentar en 6 grados Celsius en los próximos 20 años, provocando "daños irreparables" al medio ambiente, según el mismo informe.

Dentro de 20 años, 1 300 millones de personas carecerían de electricidad.

Sin embargo, la AIE rechaza una visión fatalista y considera que es  "posible" contener el cambio climático si se pone en marcha una "revolución"  del sector energético que deberá estar acompañada por una movilización financiera.

De aquí a 2030, la AIE apuesta por un verdadero plan de reactivación de 10,5 billones de dólares, es decir más del doble de las cifras desbloqueadas para sacar a la economía mundial de la encrucijada.

Con la mira puesta en limitar el calentamiento global a +2ºC, esos esfuerzos deberían aumentar el porcentaje de energías "limpias"  (renovables, nuclear, etc.) en la producción mundial de electricidad del 32% en 2007 al 60% en 2030 y con ello aumentar "la eficacia energética".

La mayor parte de esas inversiones (4,7 billones) se concentrarán en el sector de los transportes para desembocar en un "cambio espectacular".

Según el escenario "verde" de la AIE, los vehículos eléctricos o híbridos, podrían representar el 60% de los automóviles vendidos en 2030 contra el 1% actual.

En la aviación, la racionalización "energética" permitirá ahorrar 1,6 mbd de aquí a 2020.

El resto del dinero irá a la construcción inmobiliaria (2,5 billones) , a centrales eléctricas (1,7 billones) o los biocarburantes (400.000 millones) , según el informe.

El dinero en juego es considerable pero el costo final de las medidas se verá "ampliamente recompensado" por los beneficios que brindará el reequilibrio energético, prometió la AIE, que estima una reducción de 8,6 billones de dólares de aquí a 2030 en la factura de la industria, el transporte y el sector inmobiliario.

Y mientras ya surgen las divergencias de cara a la Cumbre sobre el Clima de Copenhague (del 7 al 18 de diciembre), la AIE considera que "ha llegado el tiempo de actuar" y estima que esta oportunidad pasará de largo si en la capital danesa no se alcanza "un acuerdo sólido" digno de suceder al Protocolo de Kioto.

"La mayor responsabilidad la tienen los Estados", que son los primeros emisores de CO2 por habitante en el planeta, afirmó el economista jefe de la AIE, Fatih Birol, en rueda de prensa en Londres.

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