Redacción Guayaquil
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En una de las riberas del río Santa Rosa, a la altura del recinto Tres Marías, en el cantón Montalvo (Los Ríos), maquinaria pesada del Consejo Provincial repara un muro de contención. La crecida del afluente, desde el domingo pasado, rompió un tramo de esa obra.
Las volquetas con cascajo llegan una tras de otra, mientras un tractor reconstruye el muro empedrado. Las obras se realizan desde el pasado martes. Ese día, el viceprefecto Héctor Hurtado recorrió el lugar y anunció que el Municipio de Montalvo también colaborará con el material pétreo.
El río se desbordó y quedaron anegadas extensas zonas de cultivos de arroz y de cacao.
En Beldacos se inundaron 100 hectáreas y hay 145 familias afectadas. Otras 70 familias tienen problemas por la inundación en el recinto Tres Marías.
“Hasta hace dos semanas, el río estaba seco. Por aquí casi no llueve. En años pasados, el agua causó daños en la parte de arriba, desde el cruce de Las Maravillas y Potosí. Esta vez, la creciente bajó con fuerza”, dice Gastón Cabezas, representante del Comité Agrícola.
Allí se rompieron 20 metros de muro en la margen derecha. En el lado izquierdo del río, en cambio, hay unos 25 metros donde aún no se ha podido frenar el paso del agua. “Por esa razón, el agua sigue entrando a las haciendas”.
Según el agricultor, desde el 8 de diciembre, la Prefectura realizó la limpieza del río y la elevación del muro de contención. La obra tuvo un costo de USD
22 500. “Eso evitó que las consecuencias sean mayores”.
Cabezas señala que en Tres Marías la inundación se produjo porque el trabajo de profundización y ensanchamiento del río Santa Rosa, a cargo del Ministerio de Agricultura y del Instituto Nacional de Riego, quedó a medias.
Ángel Ricaurte es otro agricultor de la zona. “Generalmente, tomamos agua del río, pero ahora está demasiado sucia”, se lamenta. Él solicita a las autoridades que envíen brigadas de fumigación, alimentos y agua potable para atender a la población.
Mientras camina junto con sus dos pequeños hijos por el angosto camino de tierra, Alejandra (no da su apellido) cree que es hora de tener un mejor carretero. “En invierno debemos pisar lodo y en verano aguantamos el polvo”.
En toda esa zona están afectadas unas 610 familias de los recintos Las Maravillas, Lola Grande, Lola Chica, La Carmela, Los Beldacos, Tres Marías y Sabaneta.
Enrique Elizalde, morador de Lola Chica, cuenta que el año pasado, la firma Hidalgo&Hidalgo construyó un camino empedrado de 3 km hasta Las Maravillas.
Pero que no se hicieron las alcantarillas para el desfogue del agua.
Por eso, la correntada pasó por encima de la vía. Los moradores abrieron zanjas para evacuar la inundación. “Tememos que esto se repita, pues se perdería todo el cacao sembrado”.
En sectores como la vía a La Unión, un espejo de agua cubre lo que hasta la semana pasada eran sembríos. A lo lejos del camino se observan varias casas abandonadas en medio de la inundación.
En otra zona de Montalvo, en cambio, el río Cristal ocasionó daños en sembríos de los recintos Limatón, La Industria y Río Chico.