Una sutura de cinco puntos en la cabeza, ojos hinchados por los golpes, dos costillas rotas y la pérdida de un diente. Estas fueron las secuelas de la golpiza que sufrió Miguel. Ocurrió en un baile mientras bebía con sus primos y celebraba las fiestas de Quito en el 2011. Era la noche del 5 de diciembre.
En el momento de la pelea solo sintió un fuerte golpe y se asustó al darse cuenta que sangraba. Quienes lo agredieron estaban ebrios, igual que él.
Luego se despertó en una clínica y tenía la cabeza vendada. Sus ojos estaban tan hinchados que no podía abrirlos y su abuela lloraba cuando lo abrazaba. Su familia gastó al menos USD 1 000 en los tratamientos.
Las riñas producidas por el consumo de licor se dan con más recurrencia en el mes que empieza hoy, 1 de diciembre. Este dato lo reveló el viernes Javier Paspuel, director del Observatorio de Drogas. Con base en los datos recogidos por esta entidad, se determinó que el consumo de alcohol sube en un 25%, en diciembre.
En la Cruz Roja, los paramédicos saben de las secuelas de ese aumento. La mayoría está relacionada con la parte médica: roturas de cabeza, traumatismos, cortes en el abdomen producidos con arma blanca o vidrios, raspaduras en la piel, fracturas de extremidades.
Los costos para curar también son altos. En las clínicas privadas, una sutura pequeña puede costar entre USD 50 y 300. Si se dan casos en los que el paciente requiere de una cirugía por la gravedad de los cortes, esta sobrepasa los USD 1 000. Si se perforó un órgano y la víctima necesita permanecer internada el gasto puede llegar a unos USD 3 000 por tres o cuatro días de hospitalización.
En casos de extremidades fracturadas, por la rehabilitación de dos o tres meses el usuario debe pagar USD 1 000.
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) hizo un análisis del costo económico que representa atender médicamente a víctimas. Con base en un seguimiento en un hospital público de Quito, refiere que “el costo promedio de hospitalización de personas que han sufrido algún acto violento es de USD 800 diarios”.
Atender las secuelas por tentativa de violación, secuestro exprés, tentativa de asesinato y homicidio, etc., cuesta USD 160 al día. Los cuidados más caros tienen relación a las agresiones sexuales: USD 1 600 por dos días de tratamiento médico”.
El cálculo de los costos se realizó con base en los precios de los medicamentos y la pérdida que ocasiona la ausencia de la víctima en el trabajo.
Por ejemplo, a Paúl lo hirieron con un cuchillo en su brazo izquierdo. Por eso dejó de trabajar al menos dos meses.
Henry Ochoa lleva 22 años en la atención a este tipo de hechos. Es coordinador nacional de Atención Prehospitalaria en la Cruz Roja y recuerda que incluso han tenido que intervenir con varias ambulancias para socorrer a personas agredidas en bailes populares. “Una vez ocurrió en la Plaza del Teatro (Centro Histórico) cuando hubo botellazos y se reportaron heridos”. En esa ocasión, los pacientes tenían cortes y contusiones en la cabeza.
En las cercanías de los festivales artísticos, pregones y bailes populares se presentan más casos de violencia civil.
15 días después de que Miguel fuera agredido, tres hombres patearon en la cara a Marcelo. Este es otro caso de violencia en diciembre y ocurrió en las vísperas de la Navidad, dentro de una casa en la que consumió cervezas y estaba con su enamorada.
Todo empezó porque una persona lanzó un piropo a la chica y él le reclamó. En ese instante se produjo una pelea en la que le fracturaron la nariz y la pierna al rodar las gradas. Él estaba ebrio. Luego del ataque, lo llevaron a un hospital y allí permaneció dos días bajo observación médica. En su casa, en el centro de Quito, aún guarda la factura de los USD 600 que pagó por una lámina de aluminio para unir los huesos de la pierna rota.
En contexto
En junio pasado, los ministerios del Interior y de Turismo modificaron los horarios para la venta de licor los domingos. La última encuesta de drogas y alcohol del Consep señala que la cerveza es la bebida que más se consume en el país. Le siguen el whisky y el vodka.