Descubra cómo afectó la época lluviosa a su provincia


Miles de viviendas afectadas y estructuras colapsadas; decenas de comunidades inundadas por las intensas lluvias y los desbordamientos de ríos, pueblos destruidos por avalanchas de lodo, medio millar de familias sin un techo. Estos y otros eventos adversos durante el invierno del Litoral ecuatoriano han ubicado a esta época lluviosa del 2017 como la más inusual desde el fenómeno de El Niño de 1997-1998.

El calentamiento de las aguas superficiales del océano Pacífico frente a las costas de Ecuador y Perú provocó una mayor cantidad de lluvias, que a la vez fueron más intensas de lo usual. Desde finales de enero se observó un aumento de la temperatura de las aguas del mar hasta en cinco grados más.
Normalmente, la temperatura oscila entre los 25 y 26 grados en invierno, pero ahora subió más y esa diferencia fue un aporte adicional de energía térmica que originó más precipitaciones, sobre todo en el interior del Litoral ecuatoriano.

Las primeras lluvias fuertes se presentaron en la parte interior de Manabí, especialmente, y Santa Elena, porque el calentamiento se sintió con fuerza en esa zona.

Este fenómeno no fue catalogado como un Niño, debido a que no reunió las condiciones de ese evento climático. El calentamiento estuvo sobre las 500 millas costeras, mientras que un verdadero Niño abarca unas 6 000 millas del océano. En Perú, este evento fue llamado 'Niño costero', por su intensidad y los daños que dejó.

Este invierno anormal se encuentra en su etapa de transición a la época seca, que se espera que se desarrolle desde junio.

La época lluviosa también fue fuerte en la región andina, influenciada por otro sistema climático (no es el mismo que el del Litoral), relacionado con la llegada de nubes de mal tiempo de la Amazonía.

Por este invierno atípico en la Costa ecuatoriana y una fuerte estación lluviosa en Los Andes, EL COMERCIO DATA preparó dos productos interactivos en los cuales puede ver qué tipo de eventos son los que más afectaron a su provincia. Se desarrolló un buscador para conocer las afectaciones a las viviendas y habitantes por cantón.

Las lluvias rebasaron los promedios normales históricos, por lo que el mayor número de emergencias se dio por deslizamientos e inundaciones.

Durante los primeros cuatro meses del 2017, la Secretaría de Gestión de Riesgos cuantificó 863 deslizamientos, de los cuales el 67% ocurrieron durante marzo y abril. Las provincias que más registros de derrumbes tuvieron fueron Loja y Pichincha.

Las vías estatales de primer orden y las de segundo orden experimentaron más impactos por la fuerza de las precipitaciones. De los 73 897 metros de carretera afectados, el 87% se debió a deslizamientos.

Las inundaciones tuvieron su pico más alto entre marzo y abril; se llegaron a contabilizar un total de 471. La provincia más afectada por tanta lluvia fue Manabí. Le siguen Guayas, El Oro, Los Ríos y Loja, que también soportaron fuertes inundaciones.

Los colapsos estructurales se ubican en tercer lugar de importancia (175 en cuatro meses), afectando, principalmente, a Guayas y Pichincha.

Estos hechos provocaron que 144 094 personas fueran afectadas y más de 500 familias se quedaran sin sus casas por lo que fueron trasladadas a albergues. Las provincias costeras y de la Amazonía son las que más afectaciones registran. La fuerza del temporal cobró la vida de 39 personas.

A nivel de infraestructura se afectaron 32 891 viviendas, también presentaron daños en puentes y unidades educativas.

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