En el rostro se notaban los moretones. Pero no era la única parte del cuerpo en la que tenía heridas. También presentaba marcas verdes y azuladas en los brazos. La adolescente de 17 años contó que estos golpes supuestamente se lo hicieron su madre y su padre.
Esta declaración consta en la denuncia que realizó la tarde de este martes 23 de febrero en la Fiscalía que funciona en la Unidad de Flagrancia de Quito.
La menor acudió esta tarde con el uniforme deportivo de su colegio. Sobre su chompa sobresalía su abultado abdomen, pues lleva cinco meses de embarazo.
Según un allegado de la menor, que la acompañó a la Fiscalía, los padres la habrían golpeado porque no aceptan su embarazo. Este hecho sucedió el domingo pasado, pero recién este martes 23 de febrero la joven buscó ayuda en una Unidad de Policía Comunitaria de Calderón.
Los uniformados la llevaron hasta la oficinal judicial para que presente una acusación contra sus progenitores. Allí contó que fue víctima de cacheteadas, patadas y que tenía miedo de que su bebé fuera lesionado.
Por este motivo, la Fiscalía ordenó que la adolescente se hiciera un examen médico legal para determinar la gravedad de las heridas.
La prueba establecería el tipo de infracción a la que podrían ser acusados los padres. Si son heridas leves, que tardan menos de tres días para sanar, serían procesados por una contravención penal, que es un tipo de infracción leve y se sanciona hasta con un mes de cárcel. Si es algo más grave, la Fiscalía podría presentar cargos por lesiones o por violencia intrafamiliar. Estos ya son delitos y se sanciona con más de tres meses de cárcel.