César R. Castro Velasteguí
Los ecuatorianos pasamos el 2009 aterrorizados por el alto índice de delincuencia, gracias a la famosa ley de la “contravención”.
Asustados por los apagones, culpa de la irresponsabilidad del Gobierno.
Preocupados después de oír las declaraciones del Presidente Correa, que la acción de cualquier ecuatoriano que haya tenido relación con las FARC sería considerado como traidor a la Patria, mientras demanda y defiende a Franklin Aisalia considerado una persona que se involucró con las FARC….
Espantados porque pasa a ser enemigo de los Derechos Humanos al suspender por 72 horas las emisiones de Teleamazonas (80% de ecuatorianos está contra esa decisión).
Aterrados con lo que sucedió en Dayuma, Pintag, diputados de los manteles, constitución falsificada, Corte de Justicia que no hizo nada con el feriado bancario o con Mahuad.
Asustados con la Ley de Control Constitucional, que derogó la acción de protección de los derechos de las personas.
Si Ud gana un caso ante un juez por violación de sus derechos por el Estado, su vía crucis comienza ya que debe reclamar ante el Tribunal Contencioso Administrativo que le reparen su derecho, eso dura 6 años, y de allí recurso de casación.
Y esto no termina según la nueva ley, la Corte puede a su arbitrio, revisar y revocar la sentencia…. y puede negar todo por interés nacional.
Algo similar se teje con la Ley de Comunicación y Educación.
Espantados por las reservas, aquellos fondos ahorrados por que sirven para defendernos de cualquier circunstancia especial y que sirven de respaldo en la creación de un ambiente de confiabilidad.
De susto en susto hemos pasado este 2009. Pido al Sr. Presidente Correa rectifique, las revoluciones primero se hacen en su interior, examine su corazón, gobierne para todos los ecuatorianos, no queremos que sus medios nos digan que todo está bien y no critiquen su labor, no queremos llegar a lo que sucede en Irán.
Estas y otras leyes le darían al Presidente plenos poderes y un control total sobre todos los organismos del Estado.
Si esto se da, al pueblo le queda luchar contra la dictadura como lo hizo Espejo que dijo “Lícito es pintar en las paredes el grito de rebeldía de los pueblos”.