La adhesión a la Alba no se ratifica

Redacción Política

Pese a que han transcurrido casi seis meses desde que el Ecuador se adhirió a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Asamblea Nacional todavía no se ha pronunciado sobre esta decisión adoptada por el presidente Rafael Correa, el pasado 24 de junio en Maracay (Venezuela).

Los pasos para ratificar un tratado

Constan en la Constitución  y la Ley de la Función Legislativa

Art. 418 (Constitución)

Al presidente (a)  de la República le corresponde suscribir o ratificar los tratados  y otros instrumentos internacionales. Informará de inmediato  a la Asamblea   Nacional todos los tratados que suscriba, con indicación precisa de su carácter y contenido. Solo podrá ser ratificado para su posterior canje o depósito, 10 días después de que la Asamblea  haya sido notificada sobre el mismo.

Art 420

La ratificación  de los tratados podrá ser solicitada por referéndum, por iniciativa ciudadana o por el Presidente de la República.

Art. 108 (F. Legislativa)

En un plazo  de 10 días después que se emita el dictamen previo y  vinculante de constitucionalidad expedido por la Corte Constitucional, la Presidencia de la República deberá remitir a la Asamblea Nacional, el tratado y otra norma internacional junto con el referido dictamen... La aprobación de los tratados requerirá la mayoría absoluta de la Asamblea.

El artículo 419, numeral 6, de la Constitución,  dice que “la ratificación o denuncia de los tratados internacionales requerirán la aprobación previa de la Asamblea Nacional en los casos que comprometan al país en acuerdos de integración y de comercio”.  

El canciller Fander Falconí explicó a este Diario que el Tratado Constitutivo de Adhesión ya fue enviado a la Asamblea pocos días después de la suscripción del documento. “Lo único que falta es la definición del cronograma para que el trámite se maneje en el tiempo político del órgano legislativo”, comentó antes de su viaje a La Habana, en representación del presidente Rafael Correa.

No obstante, en la Asamblea Nacional hay poca información sobre este tema. Vethowen Chica (A. País), vocal de la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales, encargada del análisis de este tipo de tratados, comentó que el documento   todavía no ha sido analizado.

Empero, Chica recalcó que el Jefe de Estado está facultado por la Constitución para suscribir acuerdos internacionales como representante del Ecuador ante organismos internacionales u otros países. En ese sentido, el ingreso a la Alba es legal.

Pese a que Ecuador todavía no ha concluido con el trámite establecido en la Constitución, el Régimen ha suscrito varios convenios de carácter comercial, social y político con esta agrupación.

Según el asambleísta Fernando Aguirre (Sociedad Patriótica), también de la Comisión de Soberanía, la integración a dicha organización no respetó el debido proceso. Además, indicó que los convenios suscritos no tienen sustento porque la Asamblea no ha debatido sobre ese tema.

No hay  fecha para tratar  el tema. No obstante, Aguirre se adelantó en decir que la mayoría oficialista, con seis legisladores frente a cinco de la oposición, va a marcar la diferencia a la hora de aprobar ese tema. “Lamentablemente vivimos una dictadura plebiscitaria”, indicó.

Michel Levi, coordinador del programa de Estudios Internacionales de la Universidad Andina Simón Bolívar, no ve mayor problema en que el Gobierno de Ecuador haya suscrito este convenio, pese a que la Asamblea no ha ratificado la adhesión al bloque regional. Su argumento es que “los acuerdos son de tipo intergubernamental, pues la Alba aún no tiene un tratado Constitutivo, como tiene la Unasur...”.

Para el mexicano Raúl Benítez, experto en Derecho Internacional de la Universidad Autónoma de Monterrey, la no aprobación del ingreso del Ecuador a la Alba por parte de la Asamblea no es motivo de preocupación, pues existen otros factores de carácter interno que se manejan al interior de esa entidad que son de mayor importancia. Por ejemplo, el proyecto político del mandatario venezolano Hugo Chávez en la región. 

Benítez estuvo en Quito, el jueves 10,  invitado a un seminario sobre esta alianza regional,  organizado por Ildis.
Benítez precisa que después de cinco años de creación la Alba no tiene peso institucional, pues es una agremiación solo de carácter ideológico. Todos los miembros de dicho organismo poseen intereses comerciales y políticos diferentes; por lo tanto, no existen objetivos comunes fuertes. Y advirtió que  “con el pasar de los años ese gremio desaparecerá”.  
 
El canadiense Hal Keplak, ex agregado militar de su país en La Habana, sostuvo que lo más destacable del grupo de izquierda es que ha logrado mantener los procesos reformistas de la región, pero no pueden deslindarse de la cooperación y apoyo con los Estados Unidos. “Los países del Caribe, por ejemplo, buscan nexos con Venezuela por cuestiones económicas y energéticas, pero tampoco quieren perderse de EE.UU.”.

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