Uno de los dos norteamericanos infectados con Ébola llegó a EE.UU.

El Dr. Kent Brantly infectado con el virus del Ébola es trasladado en una ambulancia al Emory University Hospital en Atlanta, Giorgia. EFE

El Dr. Kent Brantly infectado con el virus del Ébola es trasladado en una ambulancia al Emory University Hospital en Atlanta, Giorgia. EFE

El Dr. Kent Brantly infectado con el virus del Ébola es trasladado en una ambulancia al Emory University Hospital en Atlanta, Giorgia. EFE

Uno de los dos norteamericanos infectados en África por el virus Ébola llegó un poco antes del mediodía de este sábado a Estados Unidos a bordo de un avión sanitario, según imágenes de varias cadenas de televisión.

El aparato que trasladó al doctor Kent Brantly aterrizó en la base aérea de Dobbins, cerca de Atlanta (Georgia, sureste) poco antes de las 15:50 GMT (10:15 hora de Ecuador), según la cadena local WSB.

Rápidamente fue subido a una ambulancia y conducido al hospital donde será tratado. Según las imágenes de televisión, Brantly llegó en un jet Gulfstream dentro de una cámara de aislamiento plegable.

Imágenes tomadas luego desde un helicóptero mostraron asimismo una ambulancia a la cabeza de un convoy de vehículos que trasladaba al enfermo al hospital de la Universidad Emory, donde será tratado en una unidad especialmente concebida para acoger a pacientes en cuarentena.

"Está físicamente separado de otras áreas con pacientes y tiene equipamiento e infraestructura únicos, de alto nivel de aislamiento clínico", dijo el centro de atención Emory en un comunicado.

El segundo contagiado estadounidense, la enfermera Nancy Writebol, también será trasladada en pocos días a Estados Unidos.

"Damos gracias a Dios de que estén vivos y ahora tendrán acceso a los mejores cuidados del mundo", dijo tras el arribo del médico enfermo Franklin Graham, presidente de los Fondos Samaritanos, la organización para la que trabajaba Brantly.

Es la primera vez que una persona infectada por el virus Ébola se encuentra en suelo estadounidense, pero las autoridades dijeron que confiaban en poder proteger a la población de cualquier riesgo de transmisión de ese virulento agente patógeno, responsable de una mortalidad de entre el 60 y el 90%, que se transmite solamente por contacto directo con fluidos corporales de los enfermos como la sangre y el sudor.

El doctor Kent Brantly y Nancy Writebol contrajeron el virus en Liberia, uno de los tres países -junto a Sierra Leona y Guinea - que enfrentan una epidemia de una amplitud sin precedentes y que ha dejado ya 729 muertos y unos 1 300 casos de infección desde marzo.

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