Acreedores desbloquean 8 500 millones de euros de ayuda a Grecia

El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, habla con el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, durante una reunión en la Mansión Maximos, en Atenas, el 12 de junio de 2017. Foto: AFP

El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, habla con el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, durante una reunión en la Mansión Maximos, en Atenas, el 12 de junio de 2017. Foto: AFP

El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire (der), habla con el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras (izq), durante una reunión en la Mansión Maximos, en Atenas, el 12 de junio de 2017. Foto: AFP

Tras meses de desencuentro, Grecia dispondrá de nuevos fondos de sus acreedores, a través de un acuerdo cerrado el jueves, 15 de junio, que aleja otra crisis de la zona euro y logra sumar a bordo a un hasta ahora reticente FMI.

“Me complace anunciar que alcanzamos un acuerdo sobre todos los elementos”, indicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que anunció un pacto para desembolsar 8 500 millones de euros (cerca de USD 9 500 millones) de ayuda a Grecia.

Grecia necesitaba urgentemente nuevos fondos para poder hacer frente a la devolución de 7 000 millones de euros a sus acreedores en julio, si bien se negaba a aceptarlos sin concreciones sobre el alivio de su deuda.

Resolver la ecuación no era fácil. Los europeos querían la participación económica del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el actual plan de rescate de 86 000 millones de euros, antes de desbloquear un nuevo tramo.

Pero esta institución también quería antes concreciones sobre los compromisos de los europeos con una reducción de la “insostenible” deuda griega, que alcanza el 179% del PIB, una petición que chocaba con el primer acreedor, Alemania.

Berlín, que enfrenta una elección legislativa en septiembre, se mostraba reticente a detallar eventuales medidas de alivio para Grecia, impopulares en Alemania, pero quería al FMI a bordo en el actual plan vigente hasta 2018.

La clave del compromiso alcanzado en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, con el que Grecia ganó un cierto grado de claridad sobre la reducción de su deuda, vino finalmente de la mano de Francia.

El alivio de la deuda “se llevará a cabo al final del programa, condicionado a su exitosa implementación” en 2018, explicó el presidente del Eurogrupo.

'Segunda mejor' solución

Estas “precisiones”, como había anunciado antes del encuentro Dijsselbloem, parece que lograron convencer tanto a Atenas, que había amenazado con vetar el acuerdo, como a Lagarde, que propondrá al FMI contribuir al plan actual, pero con condiciones.

El desembolso de los USD 2 000 millones anunciados por la directora gerente se llevará a cabo sólo cuando los europeos hayan acordado formalmente un alivio de la deuda. “Nadie dice que sea la mejor solución. Es la segunda mejor”, subrayó Lagarde en rueda de prensa.

“Conseguimos alcanzar un acuerdo global que permitirá a Grecia pasar página a un período difícil”, se felicitó en rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Financieros, Pierre Moscovici.

Tras años de crisis, la economía de Grecia, cuya tasa de desempleo alcanzó en febrero el 23,2%, según la oficina europea de estadísticas, podría crecer en 2017 un 2,1%, según las previsiones de mayo de la Comisión Europea, que rebajó en un 0,6% su anterior proyección.

Con esta decisión, los europeos evitan una nueva situación como la vivida en julio de 2015, cuando se aprobó este tercer plan de ayuda, que condujo a la zona euro al borde del abismo y a Grecia al borde de la salida del euro.

Además supone un alivio para una Unión Europea cuyos mandatarios abordarán en una cumbre la próxima semana las recientes crisis del bloque: la migratoria, el brexit y los atentados terroristas.

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