5 años después del accidente en la avenida Perimetral, la indemnización no llega a todos

El viernes (4 de septiembre del 2015), Lucía Peñafiel visitó la tumba de sus tres hijos sepultados en Guayaquil. Ella perdió a sus 3 hijos en el accidente de tránsito que ocurrió el 6 de septiembre del 2010 en la av. Perimetral. Foto: Enrique Pesantes / E

El viernes (4 de septiembre del 2015), Lucía Peñafiel visitó la tumba de sus tres hijos sepultados en Guayaquil. Ella perdió a sus 3 hijos en el accidente de tránsito que ocurrió el 6 de septiembre del 2010 en la av. Perimetral. Foto: Enrique Pesantes / E

En el km 22 de la Perimetral, el 5 de septiembre del 2010, se produjo el accidente de tránsito que terminó con la vida de 17 personas. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El itinerario de Lucía ya no es el mismo que el de hace 5 años. La tarea de revisar los cuadernos de sus hijos antes de enviarlos a clases solo quedó en recuerdos. La tristeza la envuelve al hablar de los tres niños, en especial de Rosmery, a quien alumbró tras un difícil embarazo. A ella la tenía en sus brazos cuando ocurrió la tragedia el 5 de septiembre del 2010.

Los tres menores murieron ese día, cuando a las 06:15 un conductor ebrio, que viajaba por la vía Perimetral (en Guayaquil) mató a 17 peatones.

Cinco años después, Lucía Peñafiel aún recuerda cada escena de ese día. El viernes visitó el cementerio donde reposan los cuerpos de sus hijos, que están sepultados en bóvedas colocadas en hilera. Se para frente a ellos y reza. Esa es la rutina que cumple al menos una vez al mes, desde ese 5 de septiembre, cuando Guayaquil despertó conmocionada. Lleva flores artificiales y adhesivos con imágenes de santos, pues en los cuadernos de sus niños estaban pegadas esas figuras.

Allí recuerda que esa mañana “siniestra”, Lucía se dirigía al cantón Paján (Manabí) y aguardaba el bus en el km 22 de la Perimetral. El impacto ocurrió en segundos. Minutos después, las sirenas de las ambulancias no dejaban de sonar.

El viernes (4 de septiembre del 2015), Lucía Peñafiel visitó la tumba de sus tres hijos sepultados en Guayaquil. Ella perdió a sus 3 hijos en el accidente de tránsito que ocurrió el 6 de septiembre del 2010 en la av. Perimetral. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

La gente que vio el arrollamiento quemó el carro del responsable y al patrullero de tránsito. A las 06:50, socorristas llevaron a los tres niños a un hospital. Aún estaban vivos, pero fallecieron. A Lucía la llevaron en estado de coma a otra casa de salud. La mujer permaneció un mes sin abrir los ojos.

Hasta las 11:00 de ese día había 11 fallecidos. El resto murió entre la tarde y noche. Sus cabezas estaban rotas y otros tenían sus extremidades destruidas. No soportaron los golpes.

El escenario era aterrador, porque los cuerpos volaron y cayeron sobre piedra y asfalto”, describe Jorge Molina, un vecino que presenció el accidente, y a quien este Diario encontró cerca del lugar del hecho.

El conductor, en estado etílico, fue detenido y sentenciado a 12 años. Las investigaciones dijeron que la camioneta que él manejaba perdió pista y arrolló incluso a personas que estaban en un local de comidas.

En el 2012, la Corte Nacional de Justicia (CNJ) ratificó la condena interpuesta por el Juzgado de Tránsito del Guayas en contra del conductor, un ingeniero de profesión.

El procesado debía pagar USD 35 000 por cada fallecido. Esa indemnización no se ha cumplido. Eso lo dicen al menos los familiares de nueve víctimas. La entonces Comisión de Tránsito del Guayas reportó que el acusado tenía 21 puntos menos en su licencia y USD 32 de deudas por infracciones.

En este accidente también hubo quienes se salvaron de morir. Denny Chavarría vive en Guayaquil y el pasado viernes recordaba que ese 5 de septiembre del 2010, llegó tarde al encuentro con sus hermanos Jimmy, Carlos y Margarita, también fallecidos.

Con ellos había acordado reunirse para viajar a Jipijapa al cumpleaños de su padre. Los cuatro vivían y trabajaban en Guayaquil aunque eran oriundos de ese cantón manabita.
Los cumpleaños y las fiestas por el año nuevo eran pretextos para reencontrarse. Pero aquel domingo ni se vieron. Desde entonces, Denny viaja solo y lo hace cada 15 días. Los cuerpos de sus hermanos descansan en América, una parroquia de Jipijapa. Y allá los visitó ayer al cumplirse 5 años del accidente.

El siniestro también acabó con la vida de Johanna Salazar, quien estaba embarazada y, junto a sus otros dos hijos, de 3 y 2 años, esperaba un autobús que la llevara al cantón Santa Lucía, en Guayas. “Aquel día llamábamos a Johanna pero no contestaba. Pensábamos que estaba viajando hasta que nos llegó el rumor del accidente en la Perimetral y fuimos en seguida para allá”, cuenta Lidia Valencia desde su vivienda en los Bloques de Bastión Popular, ubicado frente al sitio del siniestro. Desde el viernes, las rosas que acompañarían la visita a su nuera y nietos permanecían húmedas.

Junto a su hijo, Nelson García, tenían previsto viajar a Santa Lucía donde reposan los cuerpos por petición de la familia de la joven.

En cambio, este domingo (6 de septiembre) la familia Piguave Peñafiel asistirá a la misa de réquiem en honor a sus tres hijos fallecidos.

En contexto
El Estado atendió a Lucía Peñafiel y dos meses después de la tragedia en la que perdió a sus tres hijos le entregó una vivienda nueva, que está ubicada en un plan habitacional en Guayaquil. En el siniestro, en total 23 personas fueron atropelladas. Seis quedaron heridas.

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