José Arequipa, el hombre que ayudó a tres obreros a salir de una alcantarilla, fue sepultado en el cementerio de San Diego. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
La tarde del miércoles 28 de octubre, fue sepultado José Arequipa, el hombre de 37 años que trató de ayudar a tres obreros que se encontraban trabajando, el lunes pasado, dentro de una alcantarilla, en el sector de San Roque.
Tras un cortejo fúnebre, los familiares y amigos de José ingresaron a San Diego y en un nicho del sur-occidente del cementerio dejaron el féretro.
Clemencia Arequipa, hermana del difunto, comentó que la música rockolera le agradaba. Por eso algunas canciones de ese estilo se escucharon. “Era muy alegre y le gustaba las fiestas”, comentó.
También señaló que la familia esta muy triste y preocupada porque los tres hijos de José son menores de edad y se quedan sin quien era su sustento.
Ni siquiera casa propia les dejó. José, junto a su familia, vivía en El Panecillo. Cuando aún era soltero habitaba en El Placer.
En esos dos barrios mucha gente lo conocía, por su solidaridad. Siempre estaba dispuesto a dar la mano a sus amigos; como era maestro mayor arreglaba las casas de sus familiares y siempre lo hacía sin cobrar un solo centavo.
Antes de salir del cementerio, Clemencia pidió que las autoridades investiguen el hecho en el cual falleció su hermano y ayuden a la familia. Es justo, dijo una de las tres hermanas de José Arequipa, el héroe de tres obreros, que pudieron morir en la alcantarilla de San Roque.